Los datos del Cuerpo Médico Forense comenzaron a arrojar algo de luz sobre el macabro asesinato del linyera, presuntamente a manos de su compañero, en el basural donde residían cercano al barrio Los Patitos, en el paraje San Isidro, al sur de Posadas. Los facultativos que esta mañana realizaron la autopsia establecieron que el hombre murió por el fuego, y que las lesiones cortantes que presentaba el cuerpo fueron posteriores. La policía no pudo confirmar aún que el cuerpo haya sido comido por su compañero de casilla, aunque un amigo de ambos que denunció el hecho lo asegura. Harán un examen de ADN.
Los especialistas indicaron que el hombre, que por ahora sólo es conocido como «Correa», fue quemado vivo y luego su cabeza seccionada con un elemento cortante, posiblemente un cuchillo. La pierna que faltaba también fue cortada y por el momento no se hallaron indicios de que parte del cuerpo haya sido consumida por «Chimbé», el único detenido que tiene el aberrante caso.
Una de las fuentes consultadas indicó que «si comió parte del cuerpo lo hizo con un cuchillo, ya que no hay rastros de dentelladas».
Además, los forenses aportaron otro detalle de importancia para la causa, cual es la hora del fallecimiento de la víctima, que se habría producido horas antes del hallazgo, durante la madrugada de ayer martes.
Durante la autopsia se extrajo tejido que servirá para realizar un examen de ADN, para tratar de establecer en forma fehaciente la identidad del occiso, ya que en su precaria casilla no se halló ningún documento personal.
