El diseño del alojamiento temático, que tendrá 24 habitaciones y piscina e hidromasaje, entre otros servicios, fue concebido siguiendo a un eje temático principal «las aves del norte de la provincia de Misiones».
Un nuevo emprendimiento va tomando forma en la ciudad de las Cataratas. Sus propietarios, Daniel Bruno y Osvaldo Casas, lo titularon: Posada de los Pájaros. Este será un complejo hotelero de 24 habitaciones, con piscina e hidromasaje, entre otras comodidades, y está emplazado en cercanías del centro de la ciudad, en las calles Tarefero y Caraguatá.
Por el proyecto se ha realizado un desembolso aproximado de un millón y medio de pesos, conformado por capitales privados y la adjudicación del Provalor. «Hasta ahora hemos recibido 50 mil pesos del Provalor, todavía restan 100 mil por entregarnos y estamos esperando esta entrega para la etapa final de nuestro proyecto, porque queremos inaugurarlo para el receso invernal» dijo Osvaldo Casas en diálogo con Misionesonline.
Entre los principales beneficios de haber pensado a la Posada de los Pájaros como un emprendimiento temático, Osvaldo Casas señaló que «queríamos brindar una alternativa de alojamiento única en la provincia y con escasos antecedentes en el mundo» y Daniel Bruno dijo que «la idea es brindar al huésped la posibilidad de tomar conciencia de uno de los mayores valores de Iguazú (la región con mayor especie de aves registradas hasta el momento en la Argentina) y sensibilizarlo sobre la importancia de su conservación. Además de rescatar el uso de materiales naturales renovables para la construcción de emprendimientos originales y armónicos con el entorno».
En qué consiste
Una de las principales singularidades de la Posada de los Pájaros es la de ser un emprendimiento temático. Es decir que más allá de la infraestructura y los servicios que permiten el confort y el bienestar de los huéspedes, el diseño ha sido concebido acorde a un eje temático principal «las aves del norte de la provincia de Misiones».
Cada recinto (recepción, sala de estar, jardines, cada habitación, entre otros), ha sido designado con el nombre de un ave y los elementos constructivos y decorativos están íntimamente ligados a las características de esta especie. Algunos ejemplos son los llaveros de las habitaciones finamente diseñados en forma de multicolores aves que irán colgadas en un particular llavero que es una especie de cuadro en relieve que denota la frondosidad de la selva misionera. Como otro ejemplo, Daniel Bruno manifestó que «el bar de la posada se llamará Urutaú y allí en madera, estará tallada la leyenda del Urutaú, todo es de madera y elementos de la zona, rústico pero a la vez fino y de buen gusto».
En cada grupo de cuatro habitaciones se ha desarrollado una idea en función del hábitat de las aves seleccionadas. Por ejemplo, en el grupo de las habitaciones denominadas aves de las tacuaras, cada cuarto se identifica con el nombre de una especie común en este ambiente y el equipamiento (camas, mesas, lámparas y otros accesorios) están construidos con caña como elemento principal.
En una primera etapa se habilitarán 16 habitaciones, cada una será muy distinta a las otras, todas tematizadas según el ave con la que haya sido designada. Los nombres de las primeras 16 habitaciones serán picaflor verde común, hermitaño escamado, picaflor vientre negro, mielero, batara goteado, batara copetón, palomita morada, fijui corona rojiza, frutero overo, celestigo, tangara arco iris, tangara común, tucán, yacutinga, surucua común y calacante común.
Asimismo, una serie de materiales gráficos (cuadros, cartas) explican en un lenguaje didáctico y llevadero la ecología de esas especies de aves y la importancia de su conservación. Lo mismo ocurre con las habitaciones de las aves del «dosel de la selva», donde, además del material interpretativo de estas especies y una línea de colores que las identifican.
Concluyen la base del Parque Temático Santa Ana
