El joven infectado de leishmaniasis visceral vive en un ambiente no propicio para el desarrollo del vector

El Ministerio de Salud Pública de Misiones, a través de la Dirección de Saneamiento Ambiental, está trabajando en estos momentos en la chacra 240 de Posadas, entre las avenidas Andresito y 115, donde el fin de semana se confirmó un nuevo caso de leishmaniasis visceral en humanos. Se trata de un joven de 22 años que está siendo atendido en un sanatorio privado de Posadas. El paciente se dedica a la actividad comercial y no tiene mascotas. En ese marco, el técnico responsable del operativo, Martín Báez indicó que la casa del joven está ubicada en un ambiente no propicio para el desarrollo del vector, «es una vivienda de clase media, con un patio pequeño con poca vegetación no propicio para la reproducción del mosquito Lutzomyia (carachai), vector transmisor de la Leishmaniasis.

Pero la situación es distinta en la casa de sus vecinos donde hay mucha arboleda donde si se puede reproducir el vector, por ello se está realizando un rociado intra y peri domiciliario tanto en la vivienda del paciente como en la de sus vecinos», explicó el técnico.

Báez aclaró que las acciones de prevención y de fumigación se desarrollan en una superficie de nueve manzanas entorno al domicilio de los casos confirmados. El técnico explicó que algunos casos de contagio no se dan en el entorno de la vivienda del afectado sino porque en cercanías a su domicilio había canes afectados o sitios con abundante vegetación propicia para la proliferación del vector, con lo cual descartó que las personas que no tengan mascotas corran riesgos de contraer la afección.

Desde que se notificó el primer caso de leishmaniasis visceral en humanos en Misiones se han confirmado 19 personas infectadas, de las cuales tres fallecieron. El paciente que ingresó el jueves la nosocomio inició hoy el tratamiento médico contra la enfermedad y su estado de salud es estable.

Por otra parte, Báez comentó que el viernes estuvieron trabajando en el barrio Belén, ubicado al final de la avenida 147 de Itaembé Miní, donde se realizaron rociados manuales para combatir pulgas y piques. También se continúa trabajando en la chacra 181 con fumigaciones para eliminar criaderos de mosquitos transmisores de leishmaniasis.

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