Fuerte gesto de la Iglesia en medio del debate por suba de impuestos

El obispo Juan Rubén Martínez mantuvo un encuentro con el director general de Rentas, Miguel Arturo Thomas y avaló el modelo fiscal en el que paguen más los que más ganancias obtienen. En cambio, otros sectores rechazan los incrementos.

En medio del debate por la suba de impuestos a los Ingresos Brutos, que generó el rechazo de cámaras empresarias y algunas entidades cooperativas, la Iglesia brindó un fuerte gesto de apoyo a la política fiscal oficial. El obispo de Posadas, Juan Rubén Martínez, recibió ayer al titular de la Dirección General de Rentas, Miguel Arturo Thomas, y coincidió con el concepto esgrimido por el funcionario a la hora de justificar las subas de las alícuotas a las financieras, grandes centros comerciales, telefónicas, industrias de papel y pasta celulósica: «Tiene que haber una diferenciación entre los que más pueden aportar y los que menos ganan», aseguró el obispo Martínez.

«Es indispensable que una sociedad pague sus impuestos, eso tiene que ver con la doctrina social de la iglesia», afirmó el titular de la Diócesis de Posadas.

Martínez afirmó que «en toda sociedad civilizada hay un aspecto que es clave en la parte impositiva. Para mí la preocupación siempre es hacer una diferenciación entre el que más tiene y el que menos tiene, porque a veces uno percibe que a un señor que tiene un kiosco se le hace mucho más difícil que a aquellos que tienen mucha más posibilidad».

Interiorizado sobre los proyectos de suba de Ingresos Brutos que están siendo analizados en la Legislatura, el prelado indicó que «al conocerlas creo que es indispensable que una sociedad pague sus impuestos, eso tiene que ver con la doctrina social y tiene un sentido ético».

Por su parte, el titular de Rentas, calificó a la reunión como «positiva» y dijo que «es un diálogo que tiene el Poder Ejecutivo a través de un organismo como el del fisco, para establecer un nexo de comunicación y de diálogo permanente con una institución como la Iglesia».

«Es una política que está apuntada al capital que tiene capacidad contributiva, que ha tenido rentabilidad, y en función de ello tiene que hacer una cuota de sacrificio mayor para la gente humilde y necesitada», explicó el funcionario al señalar los objetivos del cambio impositivo.

«En línea generales el proyecto de ley que se está tratando en la Legislatura tiene ese enfoque. Está orientado eminentemente al capital concentrado, al capital que hoy el país, por sus medidas económicas macro, le da la posibilidad de tener rentabilidad que se hace necesaria que se comparta con los más necesitados», remarcó Thomas.

Aseguró, además, que desde el Gobierno se «ha tenido un criterio siempre de protección al sector productivo primario, buscando herramientas proactivas con leyes, con instrumentos, y también con la asistencia a través de créditos y subsidios» y asimismo «buscando una redistribución de la riqueza a partir de allí, y que cada cual gane lo que le corresponde pero en niveles adecuados, no con concentración de riquezas», concluyó.

Observó que las grandes empresas de capital foráneo «operan en la provincia fijando precios irrisorios por la materia prima en perjuicio de los pequeños productores» y denunció «artilugios legales y contables», enmarcados en normativas como el Convenio Multilateral, por los cuales esas firmas logran judicializar el pago de sus obligaciones, apelan, demandan devolución de impuestos y exenciones fiscales, y en definitiva no derraman la riqueza que producen en Misiones.

Los proyectos en análisis

El proyecto que se analiza en la Legislatura implica una suba de alícuotas de 2,5 a 6 por ciento para la fabricación de pulpa de madera, pasta de madera, papel y cartón, telefónicas -móvil o fija-Las entidades bancarias y financieras tributarán 5,5 por ciento. En tanto, los centros de venta mayores a dos mil metros cuadrados, pagarán por Ingresos Brutos cinco por ciento.

Ayer se sumó a las quejas empresarias el presidente de la Cooperativa Agrícola Mixta de Montecarlo, Juan Carlos Haasis, quien sostuvo que la suba de impuestos «terminará de profundizar aun más la crisis económica de los productores misioneros».

En cambio, pidió trabajar «en proyectos que minimicen la carga tributaria tal cual establece el compromiso firmado con los yerbateros».

«Esta iniciativa tendrá un impacto que recaerá por efecto cascada sobre los magros precios que hoy tiene la producción primaria», puntualizó.

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