El titular del Instituto Municipal de Sanidad del Animal (IMUSA), Ricardo Luzuriaga confirmó que tres de los siete perros que convivían junto a la tercera víctima fatal por leishmaniasis, Simeona Gómez dieron positivo en el análisis de esta patología. «Donde vivía esta señora se daban todos los factores de contagio, ya que donde habitaba había chatarra, ideal para que se escondieran los mosquitos y restos de árboles cortados, esto es óptimo para que se reproduzcan», señaló el especialista y agregó que «estaban a la intemperie, dormían en cualquier lado, no tenían correas, por lo que andaban por cualquier lado». El médico veterinario manifestó que actualmente existen test para el perro, a través de los cuales se detecta la enfermedad en 10 minutos. «Con todo respeto creo que para los humanos deberían instalar laboratorios específicos para la enfermedad y también estos test».
«La gente debe dejar de pensar que si no tiene perros no tiene la enfermedad, ya que estos mosquitos siguen volando pueden ir a la casa de al lado, como en el caso de los vecinos de esta mujer a quienes hay que fumigarles la casa».
A ser consultado el motivo por el cual algunos profesionales médicos confunden la leishmaniasis con otras enfermedades, Luzuriaga explicó que es una enfermedad crónica progresiva que consta de un sólo virus, » no como la fiebre amarilla que tiene tres o cuatro».
«Hay que aprender a convivir con perros, a no tener tantos sobre todo cuando hay muchos mosquitos. También hay que cuidarlos, ya que es una responsabilidad social», reflexionó Luzuriaga.
Los síntomas de la enfermedad en el perro son adelgazamiento (por más que coma), desgano, falta de resistencia al desplazarse, fiebre y posteriormente deterioros en la piel.
Finalemente el veterinario instó a los dueños de canes a «no esperar a que sea muy tarde y acudir al centro de asistencia, ya que es un tratamiento muy barato, pero que exige responsabilidad».
