Habrá una consulta popular para decidir qué hacer en la 9 de Julio

Ayer se produjo un nuevo diálogo entre la concejala que impulsa el proyecto para desalojar el paseo y los artesanos que trabajan en el espacio. Los últimos se niegan a ser trasladados, pero coinciden en que es necesario un cambio en el lugar.

La polémica en torno a lo que se debería hacer en la plaza 9 de julio tuvo ayer un nuevo diálogo entre la concejala Perla Gotschalk y el presidente de la Unión de Artesanos (Unar) Guillermo Wilkes. La edil argumentó que la idea de despejar el paseo responde a una cuestión de organización urbana y puesta en valor del tradicional espacio, en tanto que el representante de los trabajadores dijo que de ser necesario recurrirán a la Justicia para permanecer en el lugar, aunque coincidió con la necesidad de mejorar el paseo. El lunes pasado se conformó la comisión «Amigos de la plaza 9 de Julio». En los próximos días los vecinos de Posadas podrán vertir su opinión en una página web que está en elaboración, a los efectos de sumarse a esta cuestión con el propósito de concluir en una medida consensuada.

Plan integral

La concejala explicó en Radio Libertad, que el traslado de los artesanos responde a un plan para revalorizar el Parque Paraguayo y negó que pretendan «tirarlos» sin tener las previsiones a tal efecto.


También recordó la idea de instalar placeros en el paseo las 24 horas con el propósito de velar por la seguridad y la limpieza del lugar. Y añadió que la iniciativa es salir de un círculo vicioso donde conviven «mendigos; vendedores con mesitas; gente indeseable; y hasta políticos que en época de campaña se instalan en el tradicional paseo posadeño».


Por su parte, Wilkes planteó que la gente que está instalada allí y no tiene que estar «es por un problema de autoridad, hay que decirles se van de acá y se van porque no corresponde, hay leyes que aplicar, no sé por qué dan vueltas», agregó.


Y recordó que el problema viene de larga data, porque «acá venía una colonia de hippies que se drogaba, hice la denuncia y hablé con el comisario, y el comisario me dijo que hable con espacios verdes, que él no tenía nada que ver y era horrible el olor a marihuana, y hay prostitución acá también».


Wilkes consideró que los artesanos son necesarios en el lugar actual donde están ubicados, por calle Colón, porque actúan como informantes de los turistas, «acá vienen a dormir los turistas en los hoteles, vienen salen y compran, y estamos nosotros, nosotros le damos vida a esto, una distracción al turismo, viene y hablan con nosotros, la carpa municipal de informes está en enero y en julio, y nosotros servimos de información trabajamos mucho con el turismo que está de paso, duerme y come en Posadas».


La asociación reúne a 30 feriantes en la plaza y en total son 40 familias que rotan. Recordó que «nos instalamos y luego se hizo una ordenanza como feria permanente y se hizo convenio, nos movemos por medio de Cultura, la ordenanza es la 863/13, y establece que esto es una feria permanente».


Finalmente la concejala Gotschalk recordó la ordenanza que prohíbe el uso del espacio verde de la plaza que no sea para el uso específico para el que está creado, que es de la recreación, y que «los artesanos lo saben».


En tanto, ayer, la policía continuaba investigando a una mujer y un hombre en cuyo poder fue hallado un autoestereo y elementos de dudosa procedencia. Y se supo que los niños fueron atendidos por personal del Juzgado de Menores.

Usos y apropiaciones del espacio

Desde la modernidad en adelante, las plazas en las ciudades fueron pensadas como de libre circulación, «pero también como un espacio público en el sentido de común y compartido por todos los ciudadanos», explicó Elena Maidana, docente de la carrera de Comunicación Social de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Unam, al referirse sobre el espacio simbólico y real de estos espacios. La docente añadió que «si uno dice ‘esta plaza es de los amigos de la plaza’ de algún modo está planteando cierto gesto de apropiación, y la palabra recuperar en Posadas, me genera cierta incomodidad, porque cuando se habla de recuperar para la ciudad generalmente va acompañado por un gesto de exclusión», subrayó Maidana.


A su entender, lo que se plantea con la recuperación de determinados espacios, «es modificar los usos de esos espacios y cierta apropiación de algunos sectores en desmedro de otros».

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