Unos cuatro mil camiones permanecían varados en la frontera con Brasil por una huelga de empleados de las aduanas de ese país. La medida de fuerza, que cumplió 45 días y afecta en mayor medida a las cargas de automóviles, autopartes y maquinaria agrícola, motivó un pedido de la cámara de transportistas a los gobiernos de ambos países para que intercedan. e Unos cuatro mil camiones permanecían varados en la frontera con Brasil por una huelga de empleados de las aduanas de ese país. La medida de fuerza, que cumplió 45 días y afecta en mayor medida a las cargas de automóviles, autopartes y maquinaria agrícola, motivó un pedido de la cámara de transportistas a los gobiernos de ambos países para que intercedan. Los camiones se hallaban varados en cuatro pasos fronterizos y el grueso se encontraba en el de Paso de los Libres-Uruguayana, y en el de Santo Tomé-São Borja.
La Federación de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac) le pidió al canciller Jorge Taiana que adopte las medidas necesarias ante las autoridades brasileñas «para alcanzar una urgente solución a la problemática». En una nota al funcionario, la entidad precisó: «Los perjuicios materiales son inconmensurables y los costos humanos se incrementan con el paso de los días, mientras crece la inseguridad por la acumulación de vehículos que trascienden el área de control para permanecer en las rutas en ambos lados de la misma». La cámara también presentó notas similares en las embajadas de Brasil y la Argentina en ambos países.
Si bien la huelga comenzó hace un mes y medio por una demanda salarial, a partir del 18 de abril un recurso judicial obligó a los funcionarios de la aduana a modificar la medida por un «trabajo a reglamento» de dos horas por día, lo que sin embargo no hizo más fluido el tránsito. En días normales, antes de pasar por la aduana, los camiones se estacionan en recintos que desde hace días están colapsados.
Según la reglamentación de las aduanas brasileñas, los camiones son divididos al azar en tres y pueden pasar por un «canal verde», que les permite a los choferes seguir el viaje; uno naranja, que los hace presentar los papeles de la carga y demora en promedio 12 días, o uno rojo que además de ese requisito los obliga a abrir los contenedores para permitir una inspección, en un trámite de 15 días. Hasta hace una semana el número de camiones frenados ascendía a cinco mil, pero en los días siguientes se redujo porque los transportistas decidieron suspender las salidas.
En contactos informales, las autoridades de la Cancillería dijeron que sus pares brasileños alegaron no tener forma de intervenir y pusieron como ejemplo el paro de 21 días de los ruralistas en Argentina, que también complicó a los transportistas del país vecino. En Fadeeac calcularon que cada día de parate un camión cuesta 500 pesos adicionales.
