Un bebé cíclope vivió pocas horas en San Vicente

La mitología griega encarnó increíblemente el domingo pasado, cuando al mediodía nació un bebé con un solo ojo ubicado en el medio de la cara. Fue en el Hospital de la ciudad de San Vicente, donde por las malformaciones, la criatura falleció pocas horas después. Otros cinco hermanitos no tienen antecedentes similares, y el padre asegura que nunca trabajó en la plantación de tabaco, como para descartar contaminación con agroquímicos.

El bebé nació así, con un sólo ojo y no era operable, también tenía problemas cardíacos. (Foto Daniel Orloff).

El bebé nació así, con un sólo ojo y no era operable, también tenía problemas cardíacos. (Foto Daniel Orloff).

«No nos esperábamos esto. Yo estaba en el parto, -que fue normal-, cuando nació, me sorprendió y me asusté porque nunca vi algo así. Era impresionante como estaba ese chico», dijo el padre, quien junto con la madre, Margarita, tienen otros cinco hijos sin antecedentes similares al fallecido.

En declaraciones al Canal 11 local, el hombre explicó que «el médico me llamó y me dijo que habló a Oberá y Posadas para averiguar que se podía hacer, pero le dijeron que no había forma de operarlo».

Luego agregó que «el chico nació vivo, y el médico me explicó bien como latía el corazón, que lo hacía mal, como si fuesen dos golpes cada vez que latía. No me retiré de al lado para ver como eran las cosas, y en pocas horas falleció».

Esta familia vive en el barrio 25 de Mayo, de casas y gente humildes, a unos dos kilómetros del centro de San Vicente.

El progenitor luego descartó que la anormalidad sea producto de un problema consanguíneo con la madre, «porque no somos parientes, ni por intoxicación con agroquímicos por que nunca trabajé con tabaco, soy tarefero, y changarín del pueblo», dijo.

El padre agradeció a la Comisaría local, que trasladó el cuerpito del recién nacido al cementerio local para su inhumación.

El caso

Una fuente médica del Hospital confirmó el caso, y explicó que «es un caso muy poco frecuente, por las múltiples malformaciones congénitas. Entre ellas, la del ojo, denominado rudimentario porque no terminó de formarse, y un apéndice de piel a la altura de la frente, como si fuese una nariz pero sin cartílago».

El profesional agregó que además tenía «una cardiopatía congénita de corazón y grandes vasos sanguíneos. Nació ya sin capacidad de respirar pero con latidos, por eso lo entubamos. Tramitamos la derivación pero no alcanzó el tiempo y falleció».

¿Quiénes eran los Cíclopes?

En la mitología griega, los Cíclopes (según Wikipedia) eran los miembros de una raza de gigantes con un solo ojo en mitad de la frente.

Los Cíclopes de la primera generación eran hijos de Urano y Gea, y conocidos artesanos y constructores. Eran gigantes con un solo ojo en mitad de la frente y un temperamento horrible. Según Hesíodo eran fuertes, testarudos, y de «bruscas emociones». Eventualmente sus nombres llegaron a ser sinónimo de fuerza y poder, y se usaban para referirse a armas especialmente bien manufacturadas.

Fueron tres: Brontes, Estéropes y Arges (aunque algunas fuentes cambian a Arges por Acmónides o Piracmón). Había también otros cuatro llamados Eurialo, Elatreo, Traquio y Halimedes, que presumiblemente eran hijos de los tres primeros.

Urano temía su fuerza y les encerró en el Tártaro. Más tarde Crono, otro hijo de Urano y Gea, liberó a los Cíclopes, junto con los Hecatónquiros y los Gigantes. Le ayudaron a derrocar y castrar a Urano, pero Crono les volvió a encarcelar en Tártaro, donde permanecieron, guardados por Campe, hasta que Zeus los liberó. Forjaron rayos para que Zeus los usase como arma y le ayudaron en la guerra para derrocar a Crono y a los otros Titanes (Titanomaquia). Los rayos que se convirtieron en el arma predilecta de Zeus fueron forjados por los tres Cíclopes: Arges ponía el brillo, Brontes el trueno, y Estéropes el relámpago.

Esta primera generación de Cíclopes también creó un tridente que producía terremotos para Poseidón, el arco y las flechas de Artemisa, y el casco de invisibilidad que Hades le dio a Perseo en su búsqueda para matar a Medusa. Ayudaron a Hefesto y se dice que construyeron el primer altar, así como las murallas y fortificaciones de Tirinto y Micenas en el Peloponeso, entre otras. Los ruidos que surgían del corazón de los volcanes se atribuían a sus operaciones.

Se cuenta posteriormente que fue Apolo quien mató a los Cíclopes, después de que Zeus matase a su hijo, Asclepio, con un rayo forjado por ellos. Aunque puede suponerse que estos cíclopes eran inmortales, por lo que quizá los cíclopes que Apolo mató fuesen sus hijos.

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