Cerro Azul florece de la mano de la producción frutihortícola

Este modo de producción se ha convertido en la base del desarrollo económico de este municipio, siendo uno de los principales abastecedores del Mercado Central de Posadas. La comuna trabaja fuertemente en la búsqueda de nuevos mercados donde poder insertar su productos citrícolas como ser el limón, la mandarina, la lima y la naranja.

Con un alto porcentaje de su población abocada a la tarea de la producción, el municipio de Cerro Azul se convirtió en el epicentro de la producción frutihortícola, siendo incluso uno de los principales abastecedores del Mercado Central de Posadas.

La base de su economía gira en torno a la cosecha de frutas y verduras, lo que lleva a que cerca de un 60 por ciento de su gente se dedique a los trabajos de producción en las colonias y chacras. El porcentaje restante de su población (aproximadamente un 25 por ciento) trabaja en los nueve aserraderos de la zona, mientras que un 15 por ciento presta servicios en la fábrica de yerba y comercios del pueblo.

Entre las verduras que producen para ser enviadas posteriormente al Mercado Central de la capital provincial, además de otros destinos, se destacan la lechuga, el morrón y el tomate; mientras que la frutas con mayor salida son la manzana y el durazno.

En la actualidad, el municipio trabaja fuertemente en la producción citrícola, con la cosecha de limón, mandarina, lima y naranja.

En este aspecto, la comuna se encuentra trabajando en la búsqueda de mercados donde poner estos productos, avanzando en acuerdos con empresarios de Buenos Aires que estarían dispuestos a recibir estas producciones.

El buen desempeño de la producción frutihotícola es potenciada gracias al fuerte apoyo que recibe por parte de la Estación Experimental Agropecuaria Cerro Azul perteneciente al Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta), organismo que sirve fundamentalmente a los intereses de los productores de este sector.

«El Inta es una institución que apoya a los productores a partir de la generación de información tecnológica, que sirve para efectivizar su modo de producción haciéndola más sustentable», explicó el jefe del equipo de producción animal del Inta, el ingeniero agrónomo Daniel Pavetti.

Asimismo añadió que el Inta «funciona con dos áreas: una de investigación, que genera información disponible, y otra de extensión, que lleva esa información a los productores para que la información disponible se transforme en tecnología apropiable».

Un poco de historia

La localidad de Cerro Azul se inició como una colonia de alemanes, checos, eslovacos, ucranianos y polacos que se dedicaron al cultivo de tabaco y yerba mate, para el cual cuenta con un secadero ya desde comienzos del siglo XX. Con el tiempo, las plantaciones de durazno fueron creciendo, lo que sumado a la planta procesadora del fruto la convirtieron en la Capital Provincial del Durazno. El asfaltado de la ruta Nacional Nº 14 en la década del 80 fue vital para la conexión con el resto de la provincia e incrementó el movimiento económico en la localidad.

El municipio de Cerro Azul cuenta con poco más de 5.000 habitantes, el 60 por ciento vive en zonas rurales y 40 en la zona urbana.

Estación experimental de Cerro Azul

Al igual que la comuna de Montecarlo, la localidad de Cerro Azul cuenta con una Estación Experimental dependiente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta).

Esta unidad genera información sobre yerba mate, té, suelos, producción animal, cultivos anuales, economía, mercado y agrometeorología.

A través de sus Agencias de Extensión Rural, conduce proyectos de desarrollo y transferencia de tecnología, con especial énfasis en aquellos referidos a pequeños productores.

Dependen de la Estación Experimental de Cerro Azul las Agencias de Extensión Rural de Apóstoles, Oberá, Aristóbulo del Valle, San Javier y San Vicente.

Sus campos anexos están ubicados en Villa Lanús, en Posadas, y Cuartel Río Victoria en el municipio de San Vicente.