Luego del evento realizado el pasado sábado en el club Capri de Villa Cabello, José Acasuso ya se encuentra en Buenos Aires entrenando y pensando en la temporada 2008.
Chucho. El posadeño tuvo un paso fugaz por su ciudad y ya se prepara.
Es que tras su fugaz paso por la capital misionera, su ciudad, «Chucho» comenzará un nuevo camino que espera terminar entre los mejores 15 jugadores del ranking mundial de la ATP. El referente deportivo actual de la tierra colorada se impuso ese objetivo, volver a los primeros planos del tenis. Pero para que eso llegue, deberá «batallar en cada entrenamiento para estar el cien por ciento física y mentalmente, arista vital para esta disciplina.
A todo esto, Acasuso deberá recuperarse tenísticamente hablando porque el 2007 le dejó muy poco en el ámbito deportivo. Pero el jugador destacó que no tuvo descanso antes de este año que termina: «Sólo pude descansar cinco días y a mitad de año lo pagué. El descanso es igual de importante que el entrenamiento», afirmó el 65° del mundo, en charla con el diario deportivo Olé.
Asimismo, planteó su objetivo, comentó que «quiero revertir lo del año pasado, volver a ser protagonista. Además, cumplí 25 años, voy creciendo, madurando, y me doy cuenta de que el tiempo del tenista se pasa volando. A los 18, 19 no te das cuenta, pensás que queda mucho. Estoy en la edad ideal, entre 25 y 28, para el salto de calidad. Meterme entre los 20 de nuevo. Terminar 15° sería buenísimo. Quiero jugar bien los torneos grandes, los que dan más puntos, y ser más regular».
Pero en la presente temporada, «Chucho» tuvo una actuación más que destacada en la Copa Davis, estuvo en la final frente al ruso Marat Safin, jugó muy bien, le complicó muchísimo al europeo, pero el agotamiento de su cuerpo y su mente fueron más fuertes y perdió el partido, cayendo en lágrimas. Y sobre lo que pasó en la Davis, José argumentó que «Era la primera vez que me pasaba. Quizá David (Nalbandian) está más acostumbrado. Es muy estresante, te mata. Quedamos golpeados, sin descanso», sentenció.
En referencia al partido con Safin, el posadeño señaló que «Si me daba cuenta de que era, quizá, el partido más importante en la historia del tenis argentino, no habría podido entrar a la cancha (risas). Un quinto punto de la final de la Davis, contra Safin, de visitante, con los argentinos que se vinieron, los que lo veían por la tele. El mundo estaba viendo ese partido. Menos mal que lo pensé después. Con la derrota sentí bronca, como todo el equipo, pero sé que jugué un buen partido y estuve a la altura. De regreso, me di cuenta, y la gente también me lo hizo sentir, de que habíamos dejado todo».
De igual manera, el tenista ya quiere revancha y para la versión 2008 del certamen quiere estar nuevamente con el equipo.
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