Son mojarras y sábalos que fueron largados en arroyos afluentes del Uruguay: el Barra Grande y el Pindaytí. «Con esto estamos produciendo alimento para las especies carnívoras que habitan el río», destacaron desde la Cooperativa Agrícola del Alto Uruguay Limitada (Caul), encargada del proyecto. La semana pasada dio comienzo la campaña de «Repoblación del Río» iniciada por la Cooperativa Agrícola del Alto Uruguay Limitada (Caul) con el lanzamiento de mas de 42 mil alevinos de mojarras y sábalos en arroyos afluentes del río Uruguay.
La actividad se inició antes de lo previsto teniendo en cuenta que se necesita mas espacio en el centro de piscicultura para la producción de un millón de alevinos, cifra que finalmente se repoblará en uno de los principales recursos hídricos que bañan la provincia.
Los arroyos elegidos en esta oportunidad fueron el Barra Grande y el Pindaytí arrojándose en ellos cantidades similares. La tarea fue acompañada por el presidente de la cooperativa, Federico Frank, por el consejero Williw Fitchner, el juez de Paz de la localidad de 25 de Mayo, Mario Sphan y Ademar Schoreder, asesor del centro de piscicultura.
Al respecto Schoreder dijo que «lo que tenemos que pensar es que con esto estamos produciendo alimento para las especies carnívoras que habitan el río», explicó al tiempo que agregó que «mal podemos sembrar alevinos de dorado o surubí si es que estos no tienen que comer, por eso comenzamos en los arroyos como estos, para que los peces hagan su ciclo normal de vida».
El asesor indicó que «las expectativas son muchas, pero debemos recordar que sin el acompañamiento de la gente, no solo en lo económico, sino también en lo ecológico no vamos a obtener los resultados esperados».
«Es importante que tomemos plena conciencia de que debemos restaurar aquellas cosas que el paso del tiempo y la imprudencia de la mano del hombre fue destruyendo», dijo el joven dirigente.
Frank se mostró optimista porque «tenemos los recursos técnicos, hoy por hoy estamos en condiciones de proveer alevinos de especies autóctonas para este emprendimiento y creemos que como institución necesariamente tenemos que dar muestras de conciencia ecológica».
«La participación de los asociados es fundamental, ellos son la cooperativa. Este emprendimiento no es de los que hoy somos directivos sino de todos. Acá nadie quiere llevarse laureles. Lo importante es que la cooperativa que es conjunto de sus asociados, accione a favor de una experiencia de este tipo, esto es algo de parte de los asociados hacia sus hijos», dijo.
