Entregaron fondos para el desarrollo de nuevos productos en base a yerba mate

El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) por medio del programa Regional de Asistencia al Sector Yerbatero (PRASY) entregó los dos primeros aportes no reintegrables para proyectos de investigación en el ámbito yerbatero el martes último.

Se trata de los proyectos «Obtención de extractos secos solubles de yerba mate con alta capacidad antioxidante para usos varios» y «Selección de plantas de yerba mate con atributos especiales de calidad», que fueron presentados por el magíster ingeniero químico Luis Brumovsky y por la ingeniera química Vanesa Hartwig.

«Somos investigadores de la Facultad de Ciencias Exactas Químicas y Naturales de la Universidad Nacional de Misiones y desde hace unos años estamos trabajando en yerba mate. Ahora tenemos esta posibilidad de contar con fondos que creemos que son muy importantes para el sector», subrayó Brumovsky, quien recibió los cheques de manos del presidente del INYM.

En ese sentido, el titular del INYM, Luis Prietto, destacó la puesta en marcha del PRASY y reiteró el compromiso del organismo destinado a incentivar «todos aquellos mecanismos y propuestas que apuntan a fortalecer a todos los sectores de la actividad yerbatera».

En cuando al primer proyecto referido a los antioxidantes, Hartwig recordó que esa sustancia bloquea la acción y el efecto perjudicial de los radicales libres y se la puede encontrar en la yerba mate. Una dieta pobre en antioxidantes alienta patologías relacionadas con cardiovasculares, envejecimiento prematuro, alteraciones del sistema nervioso.

«Se sabe que la yerba tiene antioxidantes, lo que se busca es obtener un polvo que maximice la concentración de esos antioxidantes, con destino a dos usos: el primero como suplemento dietario como alimenticio funcional (una pastilla o algo similar) y el segundo que se pueda utilizar ese extracto como un sustituto natural de los antioxidantes sintéticos que se agregan a loa alimentos para evitar ciertas acciones de deterioro de los mismos», explicó.

Por su parte, Brumovsky comentó que el proyecto de la selección de plantas con atributos especiales de calidad hace referencia puntualmente al contenido de cafeína en la yerba mate; es decir la sustancia que otorga a este producto su particular característica energizante. «Pretendemos seleccionar algunas plantas que naturalmente tengan alta o baja cafeína, y elaborar – sin procesos químicos- yerba mate con bajo o alto contenido de esa sustancia energizante», apuntó. Este proyecto contará con un financiamiento de $17.600, mientras que para la obtención de extracto seco con capacidad antioxidante se otorgaron $43.500. Los primeros resultados se observarán en un plazo de 18 a 20 meses.

«No podemos darnos el lujo de no invertir en investigación, que es lo mismo que no hacerlo en educación. Si queremos obtener productos y tecnología de primera línea tenemos que invertir en investigación para obtener resultados alentadores y que se puedan aplicar a las distintas industrias», enfatizó el científico al momento de resaltar la importancia de contar con apoyo y recursos para la investigación en los diversos campos.

De la entrega de los fondos también participaron los directores del INYM Héctor Biale y Enrique Kuszco, quienes representan a los productores e integran la subcomisión de Producción y Secanza, y el coordinador técnico del PRASY, el ingeniero agrónomo Raúl Escalada.

Características del PRASY

El PRASY es un proyecto ejecutado por el Instituto Nacional de la Yerba Mate destinado a fomentar y financiar la innovación y la capacitación en todos los eslabones de la actividad yerbatera, con el objetivo de mejorar la eficiencia y la calidad en los distintos procesos de producción y elaboración de la tradicional infusión. Tiene una duración de cinco años y los resultados de cada proyecto quedan disponibles para todos los integrantes del sector yerbatero.

La presentación de proyectos está abierta a todas las personas físicas o jurídicas radicadas en el territorio nacional que cumplan con los requisitos establecidos en las «bases y condiciones» del programa. También podrán participar las universidades, organismos públicos centralizados o descentralizados y las organizaciones no gubernamentales.

El financiamiento para los proyectos aprobados tiene la característica de «no reintegrable»; es decir que se trata de subsidios. El tope por proyecto es de $50.000, aunque los casos que requieran mayor presupuesto serán analizados por los evaluadores del PRASY.

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