Dos casos de accidentes de contacto con el gusano taturana se detectaron en las localidades de San Vicente y Dos de Mayo. Se trata de un hombre de 60 años y un adolescente de 15, ambos pobladores de zonas rurales donde tuvieron contacto con este gusano.
Los pacientes fueron atendidos en el Hospital SAMIC de Oberá y evolucionan favorablemente al tratamiento recibido.
El coordinador de programa de Estudios de Animales Venenosos del Ministerio de Salud Pública, Roberto Stetson recordó a la población que el contacto con las cerdas del taturana «causan trastornos de la coagulación sanguínea, provocando hemorragias, moretones, dolores de cabeza y malestar general, y en algunos casos hasta puede ser mortal».
Recomendaciones
Ante la aparición de los nuevos casos, el Ministerio de Salud Pública recomienda a la población que intensifique los cuidados al manipular troncos de árboles, sitio en donde suele alojarse el gusano.
La oruga de unos siete centímetros de largo, tiene un lomo colorido con manchas marrones, negras y blancas. Además, presenta cerdas (pelos) de color verde aceituna. Es, a través de estas cerdas, por donde el gusano trasmite sus potentes toxinas.
Finalmente, la cartera sanitaria insiste que ante un accidente se debe concurrir de forma urgente al Centro de Salud u Hospital más cercano.
