La Región NEA es la primera en jerarquizar a los trabajadores forestales en sus competencias laborales

El día sábado y el lunes se realizó, en Corrientes y Misiones respectivamente, el acto de entrega de las primeras 250 credenciales que certifican las aptitudes laborales en las categorías de Motosierristas y Aplicador de Agroquímicos, de un total de 500 trabajadores que serán reconocidos este año. Con esta acción, se comienza a valorar el trabajo de los operarios que hasta el momento no tenían un reconocimiento formal a su trayectoria y experiencia. La entrega se realizó en el marco del Programa de Certificación de Competencias Laborales impulsado por el Ministerio de Trabajo de la Nación, la Afoa, la Uatre y Ritim. Bosques del Plata, Las Marías, Tapebicuá, Pomera y Alto Paraná son pioneras en el proceso en Argentina. El marco del Programa de Certificación de Competencias Laborales impulsado por el Ministerio de Trabajo de la Nación, con la participación de la Asociación Forestal Argentina, la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores y la Ritim, se logró después de dos años de intenso trabajo cerrar el proceso elaboración de normas técnicas y evaluación, para avanzar finalmente en la Argentina en la entrega de las primeras credenciales a los trabajadores forestales certificados y a los evaluadores de las categorías Motosierrista y Aplicador de Agroquímicos, en el marco del Plan de Certificación de Competencias Laborales, destinado a avalar oficialmente las capacidades de los trabajadores.

Entre el sábado y el lunes se realizó en Corrientes y Misiones el acto de entrega de 250 credenciales que certifican las aptitudes laborales de los primeros trabajadores que fueron evaluados y certificados en sus competencias laborales, y se espera cerrar el año con otros 250 trabajadores que ya fueron evaluados y están a la espera de sus credenciales.

El acto de entrega se realizó, en primer lugar, el sábado en la localidad de Gobernador Virasoro, Corrientes, en un encuentro en la sede del Instituto Agrotécnico Víctor Navajas Centeno. En esta oportunidad hicieron entrega de su credencial a 150 trabajadores del rubro forestal, que se desempeñan en empresas que prestan servicios a Bosques del Plata, Tapebicuá, Las Marías SA y Pomera entre otras.

Entre las autoridades presentes, estuvieron por parte de la Afoa, presidente de la Regional Nea, Rubén Kolln; la rectora del IAVNC, Leticia Zumárraga; el director de Recursos Forestales de Corrientes, Luis Mestres; y Marcello Servello y Omar Molina del Ministerio de Trabajo de la Nación.

Kolln destacó el significativo aporte del plan nacional al sector, dado que «se busca valorar el trabajo que están realizando los obreros forestales, que hasta el momento no tenían una capacitación formal ni una certificación de sus trabajos. Por lo tanto creo que esto es simplemente un inicio. Vislumbro que en el futuro va a ser el puntapié inicial para dignificar las profesiones de la actividad forestal», indicó el directivo de Afoa.

Liderazgo misionero

En tanto, el pasado lunes, se organizó la segunda entrega de las credenciales, en una acto que tuvo lugar en el Salón Cultural de la localidad de Wanda, Misiones, donde se hizo entrega de unas 105 credenciales a trabajadores motosierristas de dos contratistas que prestan servicio en Alto Paraná SA, la empresa de servicios forestales de Héctor Fleitas y Walterio Kubsch.

En la oportunidad, estuvieron presentes el intendente local, Jorge Frowein; la directora de Relaciones Institucionales de Afoa, Claudia Peirano; el gerente de Operaciones Forestales de Alto Paraná, Ricardo Austin; representantes de Uatre, directivos de Apsa y los empresarios de servicios forestales, además de integrantes del Concejo Deliberante y otras autoridades municipales.

Además de los trabajadores reconocidos en el acto, Austin anunció que hay otros 150 aproximadamente, entre motosierristas del área de raleo y aplicadores de herbicidas, que realizaron la evaluación y estarían recibiendo su credencial en los próximos días.

«Esta certificación es sumamente valiosa para el obrero forestal dado que significa un reconocimiento a sus capacidades, logrando jerarquizarlo como trabajador a través de un certificado de validez nacional, es decir que lo posiciona como un motosierrista preparado y capacitado en su actividad bajo determinados estándares, lo cual representa una garantía de calidad y seguridad laboral para la empresa que lo contrata», explicó el directivo.

Por su parte, Peirano destacó que estas credenciales significan «reconocer el conocimiento que cada uno de los motosierristas certificados tiene incorporado a través del trabajo», y adelantó que una de las metas es poder hacerlas homologar también en Chile, Brasil, Uruguay y Paraguay, con lo cual se amplía aún más el espectro laboral para aquellos trabajadores acreditados.

Profesionalizar la actividad

Respecto al Programa de Certificación de Competencias Laborales del Ministerio de Trabajo de la Nación, la representante de Afoa señaló que «el objetivo es mejorar los niveles de capacitación y formación de los recursos humanos, reconocer el conocimiento del trabajador e incrementar los niveles de seguridad».

Este programa comenzó en 2005 y en el área forestal comprende tres rubros: motosierristas, aplicadores de herbicidas y brigadistas de incendios. De esta manera, se hizo un análisis cualitativo de cada una de estas especialidades, estableciéndose en cada caso criterios, desempeños, resultados y conocimientos esperados en su ejercicio. El resultado de este análisis es puesto a consideración de los distintos actores relacionados a cada área de manera de lograr un consenso que da como resultado las normas que regirán para establecer la evaluación de las capacidades laborales, así como para desarrollar una currícula y material didáctico para la formación de trabajadores en cada una de estas áreas.

Es decir, que no sólo se logra estandarizar los sistemas de trabajo a nivel nacional para la actividad forestal, sino que se jerarquiza la labor de los obreros forestales transformándose en profesionales reconocidos oficialmente en todo el país en la labor que desarrollan, siendo la mejor referencia a la hora de presentarse ante una empresa su credencial de certificación de competencias laborales, porque garantiza estar capacitado para brindar un trabajo de calidad y bajo estrictas normas de seguridad laboral y ambiental.

Las credenciales son otorgadas por Afoa-Uatre, que conformaron el organismo certificador.

Un cambio de escenario

El programa es financiado por el MTESS de la Nación, y a la iniciativa se sumaron empresas miembro de la Asociación Forestal Argentina (Afoa), la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre) y la Red de Instituciones de Desarrollo Tecnológico de la Industria Maderera (Ritim).

Los trabajadores hoy certificados provienen en su mayoría del ámbito rural. Un 90% de ellos sólo cuentan con estudios primarios, muchos de ellos sin finalizar. Este factor, sumado a los altos índices de accidentes laborales e informalidad, provocaron que se ponga en el tapete la tarea de atender en forma sistemática las prácticas laborales y la formación de trabajadores.

A partir del año 2000, muchas empresas forestales atendieron la urgencia de educar, formar y capacitar al trabajador, artífice de la calidad y productividad de los bosques y maderas comercializados en el mundo.

Por ello, las iniciativas públicas de actores competentes y habilitados para dar reconocimiento institucional a la formación, las organizaciones del Estado y los gremios empresarios y laborales pusieron en marcha este proceso de evaluar y certificar las competencias laborales adquiridas.

Con esta acción, se comienza a valorar el trabajo de los operarios que hasta el momento no tenían un reconocimiento formal a su trayectoria y experiencia.

En este contexto, el sector forestal, a través de Afoa, fue el primer interesado en sumarse a la iniciativa, poniéndose a disposición del Ministerio de Trabajo para trabajar en forma conjunta en la confección de normas, formación de evaluadores y certificación a sus operarios. El Instituto Víctor Navajas Centeno, por su parte, colaboró con sus técnicos y sus instalaciones en el proceso de elaboración de las normas, los instrumentos de evaluación, así como el desarrollo curricular y material didáctico para la capacitación compensatoria de los trabajadores que no alcanzan las competencias requeridas en un rol.

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