Di Marco admitió que trabajó en negro con Piña durante 14 años

El ex titular de la Pastoral Social y Cáritas de la Diócesis de Iguazú , Carlos Di Marco dijo que responderá las acusaciones del obispo Marcelo Martorell sobre «desfalco descomunal», con una demanda laboral, admitiendo que trabajó en negro durante catorce años cuando su titular era Joaquín Piña. En declaraciones en Radio Libertad de Posadas, mientras se encontraba viajando desde el Chaco hacia Misiones, el ex candidato a vicegobernador por el Fud desestimó las denuncias de malversación de fondos para uso de la campaña de Piña contra la reelección indefinida de Carlos Rovira.

Di Marco opinó que «la maldad está en decir que usamos fondos que no debíamos», y refirió que Cáritas Nacional otorgó 3 mil pesos durante la campaña que fueron utilizado en la educación ciudadana. «Lo que no dice Martorell es que hay una maniobra clara de enmascarar este cambio de rumbo que tiene la pastoral actual de la Diócesis de Iguazú», agregó.

El compañero de fórmula del camionero Velázquez consideró que «la iglesia como toda institución humana es santa y prostituta, nosotros vivimos 20 años de Iglesia santa con monseñor Piña, y ahora nos tocan otros años de prostituta con Martorell. La intención del poder que tiene Martorell, nuevamente está en que don Joaquín salga de la provincia», disparó.

Di Marco reiteró que analiza realizar un juicio laboral a la Diócesis en represalia porque su actual titular lo echó «de mala manera, me echó como gerente y no como pastor».

Respecto a los acusaciones realizadas por Martorell en un documento enviado al Episcopado nacional admitió que «es verdad que Cáritas Nacional nos ayudó con 3 mil pesos para las escuelas de ciudadanía, es verdad que gastamos y eso él lo sabe, pero la maldad está en decir que usamos fondos en lo que no debíamos. No hubo ningún desfalco descomunal como él dice, y ahora va a tener que hablar el presidente de Cáritas Nacional, Martorell sostiene una media verdad».

Recordó que el año pasado, tanto Cáritas de Posadas como Cáritas de Iguazú participaron en la gesta del Frente por la Dignidad, y «es cierto que gastamos el dinero en la educación ciudadana y en la formación de los cristianos, pero lo que no dice Martorell es que hay una maniobra clara de enmascarar este cambio de rumbo que tiene la pastoral actual de la Diócesis de Iguazú, que no está más de cara al pueblo, sino a lo económico, a la política, a las cadenas de hoteles».

Señaló que «es probable que ellos comiencen con la querella, pero yo tengo todas las pruebas para presentar, este prostituto nuevo de la iglesia de Iguazú tendrá que probar las cosas que dice».

En cuanto al cobro de programas por parte de miembros de la pastoral, Di Marco señaló que «es totalmente falso, mentira, y lo cruel, el ensañamiento es que ellos lo saben. Yo durante mucho tiempo me tuve que arreglar con 1.100 pesos. A mí me gustaría que el Obispo diga cuánto gana, porque es una especie de ñoqui, que con un nombramiento del consejo escolar le asignan 30 dólares en Puerto Iguazú, porque no dan clases, y ellos lo saben».

En relación al supuesto pedido de dinero del colaborador Guillermo Palazollo, Di Marco aseguró que «es totalmente mentira que reclame más de 6 mil pesos», y añadió que «hay un programa con el gobierno de Italia por el que se gastan 6.300 pesos, y él solicitó a la patronal ese dinero para que funcione este programa, ellos lo saben, pero él (Palazollo) está cobrando 650 miserables pesos en blanco».

Recordó que «a mí me echaron al igual que a otros, me cambiaron la cerradura después que pedí licencia durante la campaña».

Reclamo de blanqueo

Por otro lado, dijo que «a Martorell le dijimos apenas asumió que a él le tocaba blanquear a varios trabajadores que se desempeñaban bajo convenios desde 1.992» y expresó que «todos nos tenemos que hacer responsables de esa historia».

Denuncias de malversación

El ex dirigente religioso negó que se haya girado en descubierto 4.200 euros llegados de Alemania, con tarjeta. «Son perras mentiras, eso nunca pasó», remarcó.

También negó que no se llevaban registros contables de ingresos ni egresos durante 20 años, señaló que «siempre se llevó una estrecha contabilidad, yo tengo 40 años administrando proyectos más grandes que éste, y uno sabe que hay sistemas contables que se tienen que llevar. Lo que no teníamos era lo de entradas diarias, pero teníamos en el programita los registros semanales».

Reconoció que desde el exterior recibían fondos para distintos proyectos, por ejemplo de Italia el subsidio era de 6.300 pesos por mes por tres años, hasta octubre de 2.008. En el caso de Hamburgo, desde hace diez años que viene cambiando la forma y el monto, «hay una ayuda permanente que fue creciendo, y el último fue 2.500 a 3.000 euros por mes». E indicó

después vienen «pequeñas ayudas de hasta 3.000 euros para comprar chapas, ayudar a comedores», indicó.

En cuanto al cobro de honorarios, Di Marco dijo que «en esos programas siempre hubo personas dedicadas full time o part time, entre 12 y 14 personas, a las que se le paga», y enumeró que la diócesis de Iguazú abarca a unas 350 mil personas y 27 parroquias, y programas que va variando en cantidad de gente, pero por lo general, participan muchísimas personas».

En relación a las denuncias de que colaboradores como Enzo Ort, Raúl Gorditi y Gerardo Segovia trabajaban en diferentes programas y cobraban por cada uno de ellos, Di Marco disparó que «eso no es así, nosotros en nuestro funcionamiento teníamos un contrato que tenía finalidad, duración, dedicación, y cada uno de los compañeros tenía pautas. El máximo que se podía cobrar hoy es 1.300 pesos. Cada compañero para llegar a un sueldo de 1.300 pesos tenían que trabajar en dos o tres programas».

E insistió que Martorell «miente con una intención de generar sospechas».

Juicios laborales

En cuanto a su situación laboral, dijo que «creo que si la Iglesia nos enseña los derechos, entre ellos los derechos laborales, es injusto que hayamos estado en esas condiciones», por lo que analizan iniciar acciones legales a la actual conducción. Indicó que no harían ningún juicio si las formas hubieran sido otras, pero que «cuando a uno le quitan de mala manera el trabajo, como lo hizo este señor, que no nos trata como pastor, sino como gerente, uno tiene que reclamar como empleado».

En relación a la imdenización que les cabría a estos empleados si demandan y ganan por haber trabajado 14 años en negro , Di Marco dijo que tendrían que pagar «los amigos de Martorell que tienen mucha plata, que son quienes le dan el asesoramiento».

Y agregó que «Martorell es una persona que no debe estar en ese lugar, porque no se informa. Ellos saben que no es verdad que se hayan gastado fondos que vienen para la gente, para lo que nos dieron el dinero lo invertimos, y lo podemos demostrar en la justicia. Seguimos pasos, recibimiento, empleo, realización y rendición. Hay una mala intención y alguien quiere dejar mal a Cáritas Nacional», advirtió.

Por otro lado, aseguró que «Cáritas es muy honesta en el pedido a los voluntarios, ese proyecto de ciudadanía de Cáritas Nacional fue presentado a la iglesia de Inglaterra, y funciona en muchos lugares del país, para esta tarea de educación política y ciudadana. En Cáritas gracias a Dios se respeta la finalidad de los pedidos que se hacen».

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