Hace cuatro años en Apóstoles se realiza un arbolito único en su tipo. Desde el sábado se erije en la ciudad en el marco de la ornamentación de fin de año. En diciembre de 2003, José Cura, antes de su asunción como intendente de Apóstoles, le pidió al artista plástico misionero Andrés Paredes -ganador del segundo puesto del concurso del logo de la «Ruta de la Yerba Mate»- ideas para la Navidad en Apóstoles y «el primer concepto que se puede lograr, entre Navidad y la Capital Nacional de la Yerba Mate, es un árbol de Navidad de yerba mate. Ese año se hizo posible y fue un éxito. Gisela Wacker era directora de Cultura de la municipal», recordó el artista apostoleño.
Hace cuatro años la Municipalidad de Apóstoles arma el arbolito, que es el único en su tipo y ya se convirtió en un símbolo de la ciudad para estas fechas.
Este año se agregó un pesebre calado en fibrofácil, y mezcla el diseño y el arte. Según Paredes, «para preservar la tradición del pesebre como ícono de la Navidad, el 8 de diciembre antiguamente en Misiones se armaba el pesebre, cuando no estaba ni Papa Noel ni los renos ni la nieve».
El árbol mide aproximadamente siete metros de altura y tiene un sistema de canaletas que sujeta mil plantines de yerba mate, gentileza de la Cooperativa de Liebig, que se riegan a diario.
También cuenta con adornos navideños e iluminación nocturna, y el pesebre tiene dos metros de altura, es un tríptico donde en el centro está la Sagrada Familia, y a los laterales se ve a un pastor y los Tres Reyes Magos.
«El sábado frente el árbol y el pesebre estaba lleno de gente sacándose fotos, lo que da la pauta que se adoptó como postal navideña, basado en íconos propios, regionales, la yerba y el pesebre. Un árbol de Navidad misionero», concluyó Paredes.
Escaso crecimiento de la yerba mate en el mercado interno
