El obispo titular de la Diócesis de Iguazú, Marcelo Martorell envió un mensaje a los nuevos gobernantes que asumirán el próximo lunes, y expresó el deseo de que la provincia crezca, que los pobres sean incluidos en la sociedad, «sacar la sociedad de la exclusión de los muchos ricos y muchos pobres», dijo. Se diferenció de Piña y expuso la intención de integrar el sector hotelero con el pueblo para evitar el desarraigo de los jóvenes.
En declaraciones en Radio Libertad 92.5 de Posadas, el prelado confía y espera que la «gente joven que entrará a gobernar dará una respuesta positiva» a esta situación social que plantea, «colaborando en las cosas buenas y diciendo con toda sinceridad frente a frente, hablando con quien tenga que hablar sobre las cosas que no estén bien, o las cosas que estén olvidadas, siempre con una actitud positiva».
Martorell, quien sucediera a Joaquín Piña por su jubilación mañana cumple un año al frente de la Diócesis de Iguazú. Evaluó que fue un «año duro» de recorrer su jurisdicción y trabajar en medio de la «incomprensión» por los planes que traía para cambiar las cosas.
Eludió hablar de su antecesor, de quien prefirió diferenciarse, dijo que «somos distintos Piña y yo, él tiene una visión de la vida y yo otra, no lo juzgo ni lo culpo, cada uno tiene derecho a tener la visión que cree que tiene que tener».
Comentó que había encontrado una iglesia «muy politizada» y había que revertir esa situación y reconvertirla como quiere el Papa, «más religiosa».
Agregó que se han solucionado algunos problemas laborales, parroquiales, de escuelas, se ha creado la junta de educación católica y se ha renovado la Catedral.
El obispo Martorell expuso la intención de querer trabajar por Iguazú no sólo en el plano de la Iglesia, sino «integrar los hoteles con la ciudad para que no se sienta tanto la pobreza y para que se arraiguen aquí los jóvenes, que no vayan a las villas en Buenos Aires».
También pretende que se equipen los hospitales, han comenzado la construcción de edificio de la Sagrada Familia donde «pretendemos que un día sea la filial de la UCA, primero para formar a profesionales maestros y después veríamos otras carreras como administración de empresas, pero esto lleva mucho tiempo».
