Con esta frase, Matías Giménez deja en claro como se siente tras haber cumplido su primera temporada en la máxima División. Cuando allá por el año 2002 Matías Giménez jugaba en las filas de Rosamonte, equipo de la Liga de Apóstoles no se imaginaba que 5 años mas tarde iba a cumplir el sueño de todo jugador de fútbol, jugar en Primera División, enfrentar a Boca, River, Independiente y tantos otros cuadros importantes de la argentina. Pero a fines del 2002, ese sueño empezó a recorrer el camino hacía ese tan ansiado logro que todo jugador quiere llegar, ya que Matías llegó a Buenos Aires y firmó con Tigre (previo paso por Boca, que por una cuestión de cupo se tuvo que ir). Primero vino el ascenso de la «B «Metropolitana de la mano de Caruso Lombardi tras la obtención del Apertura y Clausura y después la muy buena campaña en la «B» Nacional primero con Caruso y después con Diego Cagña como técnico. Esa excelente actuación le permitió acsender a la Primera División tras 28 años de ausencia. Hoy a pocos días de haber terminado la participación de Tigre en la máxima categoría, el jugador de la tierra colorada puede decir que su sueño está cumplido.
«Cuando uno pelea desde abajo, le pone esfuerzo, humildad y mucho trabajo y llega a lo que pretende las cosas tienen otro valor. Yo hoy puedo decir que tuve la suerte de enfrentar a los dos mejores equipos del país a Boca y River dos cuadros que están entre los mejores del mundo y me queda la sensación de satisfacción porque luche mucho, le puse sacrificio y humildad para poder cumplir este sueño que para mí años atrás era imposible. Por eso ahora me pongo a pensar de todo lo que logré y la verdad que estoy super contento por todo lo que logré», declaró el volante.
Giménez «Tuve un buen campeonato»
Al hablar sobre su actuación en el campeonato el jugador de la «Ciudad de las Flores» manifestó. «La verdad que tuve un buen campeonato, jugué algunos partidos de titular y cumplí con creces, también me tocó estar en el banco e ingresar algunos minutos en cada partido, ahí también rendí muy bien pese a jugar 15 0 20 minutos cuando ingresaba».
También hizo un balance del año. «El 2007 fue un año muy satisfactorio, primero logramos el ascenso con Tigre a la Primera División a mitad de año y después vino lo mejor jugar en la máxima categoría del fútbol argentino y terminar como subcampeones fue el cierre ideal. Lástima que nos faltó poco para ser campeones, pero estamos tranquilos porque dejamos todo en cada partido, ganábamos o perdíamos festejábamos igual porque habíamos hecho todo para quedarnos con los tres puntos».
Por último explicó cuáles fueron según el las claves para su buen rendimiento. «Siempre agarré y me puse en la cabeza que cada vez que entraba tenía que dejar todo, yo había hecho un esfuerzo muy grande por estar acá. Por eso cada ves que jugaba aprovechaba al máximo la oportunidad que me daba Diego Cagña».
