Determinó que no hubo un conflicto de poderes como planteó el desplazado intendente por una comisión investigadora del año pasado. Ahora quedó a un paso de la destitución formal.
Sin respaldo. La decisión del Superior Tribunal de Justicia deja a Melgarejo acorralado por las denuncias en su contra.
El Superior Tribunal de Justicia avaló la actuación de una comisión investigadora del Concejo Deliberante de Puerto Piray que puso contra las cuerdas al desplazado intendente Nélson Melgarejo. La Corte rechazó el planteo de un conflicto de poderes presentado por el alcalde en septiembre del año pasado, lo que le da aire a los concejales para avanzar en la investigación que había quedado paralizada por el recurso judicial.
La decisión del STJ no tiene que ver con los últimos sucesos políticos de esa localidad, sino con una investigación previa, que también había desembocado en la suspensión del intendente, que, pese a todo, siguió en su cargo. Así, el Concejo podrá avanzar en la investigación de la gestión municipal y tomar una nueva resolución que puede terminar con la destitución de Melgarejo, quien ahora fue desplazado nuevamente del cargo por una pueblada que respaldó la actuación de los ediles y los colocó al frente del municipio. Ahora es la concejal Liliana Barrios quien está a cargo de la intendencia.
La decisión del STJ pone contra las cuerdas a Melgarejo, quien intentó frenar su desplazamiento con un nuevo planteo de conflicto de poderes. Con el antecedente, quedaría abstracto el nuevo reclamo del alcalde.
Ahora la comisión investigadora tendrá un plazo de quince días para presentar sus conclusiones, que de hecho, ya son conocidas. El Concejo detectó irregularidades en el manejo de las cuentas municipales.
La comisión adujo que se violó la Ley de Municipalidades y se cometieron irregularidades en el área de Acción Social y malversación de fondos en contrataciones de obras públicas.
Los fiscales del Tribunal de Cuentas que comenzaron a auditar la administración de Melgarejo hace dos semanas informaron a los ediles que hay un faltante de un millón de pesos que hasta el momento no sabe dónde está.
Al respecto la intendenta interina, Liliana Barrios, mostró su sorpresa por la falta de documentación básica de tesorería en la Municipalidad».
Incluso, los empleados del área contable admitieron que muchos documentos «nunca existieron».
Los agentes del Tribunal pidieron informes a los bancos Macro y Nación para conocer el movimiento del dinero de la Municipalidad que estaba depositado en estas entidades.
