Concejales de Apóstoles denuncian a empresa sin habilitación

Ediles sostienen que la Ex Minera podría estar contaminando el arroyo que provee de agua a la ciudad. Se dedica a impregnar postes de madera con arsénico. [su_note note_color=»#cdcdcd»]“El arsénico es un veneno muy potente que se va infiltrando de a poco en las napas de agua”[/su_note]Apóstoles. Concejales de esta ciudad denunciaron que en la «Ex Minera» una empresa realiza clandestinamente impregnación de postes utilizando arsénico.

La imputación cobra gravedad ya que la operación se lleva a cabo a escasos metros del arroyo Cuña Manó, una de las fuentes de abastecimiento de agua a la población que utiliza la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos, Viviendas y Créditos de Apóstoles Limitada (Cospal).

El espacio que ocupa esta empresa está ubicada en las afueras de la ciudad, al final de la avenida Primeros Colonos, y a escasos doscientos metros del Lago Rosamonte.

La presidente del Concejo Deliberante, María Cristina Cayman, ediles del PJ Juan Domingo Escalante y Ana Dominga Olexyn, junto a otros testigos, encabezaron personalmente la investigación e ingresaron al predio bajo el pretexto de ser compradores de madera.

Cayman dijo que «habíamos recibido versiones que en la Ex Minera se estaba realizando impregnación de maderas y como sabemos que esa tarea se hace con veneno, fuimos al lugar y nos presentamos como interesados en comprar madera».

«El empleado nos recibió con desconfianza pero luego nos mostró todas las instalaciones, donde se veía claramente que utilizaban para esa tarea el veneno, ya que se observaban tambores que decían arsénico», añadió.

La titular del cuerpo legislativo local señaló que «sabemos que el Ministerio de Ecología había clausurado en dos oportunidades el lugar, pero no sabemos como aparecen de vuelta».

«Sabemos que el arsénico es un veneno muy potente, un metal que se va infiltrando de a poco en las napas de agua y el Cuña Manó es uno de los arroyos donde la Cospal se abastece para proveer de agua a toda la población de Apóstoles».

Ante la probabilidad de que con esas actividades se puede envenenar a toda la población la edil dijo que «es un proceso lento pero se va acumulando en las napas y es muy grave cuando llega al acuífero».

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