El gremio sostuvo que no avaló el pedido de la industria porque «una mejora de la materiu prima permite una recomposición salarial para los tareferos». Los industriales la acusaron de trabar un posible acuerdo en el Inym.
La Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre) salió a defenderse de las críticas que recibió por parte de la industria por su actuación en la sesión de precios de la materia prima en el Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym).
«Nosotros no nos movimos de nuestra postura no por un simple capricho sino porque el precio de la yerba mate no puede bajar, muy por el contrario, debe aumentar para garantizar el pago y un eventual aumento de los salarios de los trabajadores», respondió ayer el director por la Uatre, Ricardo Cabrera.
Cabrera había sido el centro de todas las miradas una vez que finalizó la reunión del Inym ya que en la mesa fue el único que se opuso a mantener el valor de la hoja verde en 0,48 centavos el kilo y 1,85 para la canchada. Detrás de él, se ocultaron otros sectores que tampoco estaban de acuerdo con la continuidad de los mismos precios para el semestre abril-septiembre pero que en la discusión tomaron actitudes más que pasiva para no confrontar con los molineros.
Las críticas habían surgido especialmente del director y representante de la Cámara de Molineros de Yerba Mate de la Zona Productora (CMYMZP), Roberto Montechiessi, quien cuestionó que «por muy poco no llegamos a un acuerdo, pero esta vez se va a un laudo pero no por culpa nuestra sino de otros».
El representante de los tareferos no se sintió aludido ni el malo de la película y aunque reconoció que en esta ocasión no fueron los molineros los que llevaron la definición de los costos a un nuevo arbitraje de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos de la Nación (Sagpya) como ocurrió en las dos ediciones anteriores, también planteó una situación de conveniencia por parte de los mas poderosos de toda la cadena yerbatera.
En esa línea puso de relieve que la molinería «siempre juega sólo para ese sector» en clara alusión a que en la sesión del martes la Cámara de Molineros quería evitar el laudo porque el planteo mayoritario era la continuidad de los mismos valores, y en las dos ocasiones anteriores la postura mayoritaria indicaba un aumento de la materia prima.
Hasta aquí, las dos intervenciones de la Sagpya fueron por la negativa de los industriales a pagar con incrementos la hoja verde y la canchada.
«Nosotros pedimos 0,55 para la hoja verde, es lo que se necesita para garantizar nuestro pedido salarial», confesó Cabrera. Hace unos días, la Uatre elevó una requisitoria de incremento salarial cercano al 30 por ciento.
Atribuyó que las subas de la materia prima son uno de los mecanismos que permiten avanzar en mejores condiciones laborares. «Desde que vienne mejorando los costos, también viene mejorando la situación laboral y social de los trabajadores; ahora hay menos tareferos trabajando en negro», aseguró.
