El juez de Instrucción Nº 3, Eduardo DOrsaneo confirmó que en la causa hay tres denuncias de padres, cuyos hijos aparecen en las fotografías con escenas de abusos sexuales, del celular del entrenador de fútbol infantil, Luis Vargas (42), quien luego de la indagatoria ayer siguió detenido en la comisaría primera. La policía busca a más padres de los chicos involucrados en los abusos del sujeto que ya tiene antecedentes, para que hagan la denuncia correspondiente. El magistrado contó que Vargas reconoció ser el dueño del celular que había perdido y fue encontrado por un hombre que lo llevó a la comisaría, donde peritos policiales descubrieron las imágenes comprometedoras.
«El negó haber abusado más allá del tocamiento, y de algunas fotos comprometedoras se reservó quienes eran los involucrados por mencionar que eran menores de edad», agregó el juez Dorsaneo en Radio Libertad y LT 4.
Señaló que la causa está tipificada en forma provisoria como corrupción de menores agravada por menores de 13 años y abuso sexual, y es un delito que no permite la excarcelación.
Respecto a los antecedentes del individuo, Dorsaneo confirmó que él instruyó la causa en el 2.005, por denuncias de que Vargas había llevado a chicos un arroyo, le dio revistas pornográficas y les hizo tomientos impúdicos. Pero luego se benefició con la excarcelación, el juzgado hizo requerimiento a juicio en abril o mayo del año pasado y ahora se espera el debate.
El juez comentó que aquella vez fue procesado por abuso sexual simple, y fue liberado por el principio constitucional de inocencia hasta no tener sentencia. En ese primer hecho, «el tocamiento impúdico no había pasado a mayores, acá ahora es más grave, habla de abuso sexual de otra entidad y toda una maniobra de corrupción de los chicos atento a la fotografías del expediente, tienen otra sanción y va a depender de la resolución, el delito que se le imputa no es excarcelable», insistió.
Y agregó el juez que al ser un «delito contra la integridad sexual requiere denuncia de progenitores, la policía sigue trabajando para identificar a los demás chicos y ver si los padres formulan la denuncia u optan por no hacerlo, la policía estuvo buscando a los padres».
En las fotografías aparecen menores de entre 9 y 13 años, Vargas le dijo al juez que «no hubo violencia y todo fue consentido, aunque él mismo reconoce que para la justicia eso no vale», sostuvo Dorsaneo.
Según las fotografías los abusos ocurrieron en algunos lugares descampados como la vera de algún arroyo, incluso cuando fueron a Buenos Aires a jugar un torneo de fútbol, y las sacaba él o les hacía sacar a los chicos».
