La industria yerbatera propuso bajar los precios de la materia prima

La sesión de precios se reanudará el próximo martes. La industria pidió que el costo de la hoja verde baje a 38 centavos y el de la canchada a 1,51 pesos. La producción exige que se mantengan los valores actuales.

Con las posturas cada vez más enfrentadas, nuevamente no hubo acuerdo en la Sesión Especial de Precios del Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym), para definir los valores de la materia prima. Los directores volverán a reunirse el martes 13, en lo que debería ser la cuarta y última reunión, dado que finaliza el plazo establecido para la negociación en el decreto reglamentario de la ley del Inym.

Según trascendió, el clima de la discusión se recalentó con la oficialización del pedido por parte del sector de la industria de retrotraer el precio de la yerba canchada a 1,51 pesos, valor vigente en el segundo semestre de 2005. Esa fue la última vez que se acordó en el seno del instituto los valores de la materia prima. En las dos concertaciones posteriores se debió recurrir al laudo de la Secretaría de Agricultura Ganadería y Pesca (Sagpya). Hoy la hoja verde tiene un costo de 48 centavos por kilo mientras que el de la canchada es de 1,85 pesos.

Costos

El representante de los secaderos en el organismo yerbatero dijo que el monto puro de secansa de la hoja verde «tuvo un leve incremento, casi nada, en el último semestre. Con lo que rondaría los 44 centavos el kilo». Para hacer el cálculo de precio al que debería llegar la hoja seca hay multiplicar por tres el precio que se acuerde por la hoja verde. Después sumar el costo de secado, las utilidades del secadero, los impuestos. El dirigente aseguró que «hasta ahora nunca hemos podido agregar utilidades al valor, hemos resignado siempre».

«Pusieron las cartas sobre la mesa», indicó el representante del sector de los secaderos, Luis Konopacki. Ante esta postura de la molinería, aseguró que «si volvemos todo para atrás tendremos que retroceder los salarios también para atrás», en referencia a la serie de aumentos que se otorgó a los trabajadores en los últimos dos años. «Antes el rural cobraba 500 pesos y ahora está en 800», recuerda el director.

También dijo que los industriales hacen el pedido de disminuir los precios alegando que «no han podido trasladar a los precios del consumidor final el último aumento aplicado a la materia prima». Desde el mismo sector reclamaron «sincerar» el costo de la materia prima equiparándola a los valores reales que puede pagar el mercado.

El motivo de la imposibilidad de trasladar esos mayores importes se debería a la fuerte influencia que ejerce el ejecutivo nacional, para evitar aumentos de precios y así controlar la inflación.

Consultado de las soluciones que se plantean al problema dijo que «está la de subsidiar la actividad y eliminar el impuesto a los ingresos brutos si no se trasladan los aumentos al consumidor final».

Otras posturas

Los otros sectores que integran el directorio del Inym reclaman se aumente el valor del producto o se sostengan los que están actualmente vigentes. El primer caso es el del sector de los trabajadores rurales que solicitaron 55 centavos para la hoja verde, pues consideran que con ese saldo se cubren los últimos aumentos salariales de los tareferos.

La misma cifra pide el Gobierno de Misiones argumentando que «hay riqueza en la actividad y se debe trasladar a toda la cadena». En tanto que, en una actitud pasiva comparando con años anteriores, los representantes de lo productores solicitaron se mantengan los 48 centavos que fijó el año pasado la Sagpya.

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