El kit estará disponible en todos los centros de atención de la Provincia para que el paciente sea atendido in situ y se instruyan las derivaciones correspondientes.
Las profesionales. El equipo de médicas, trabaja en el Hospital de Fátima.
[su_note note_color=»#cdcdcd»]Un 90% de los abusos de niños se produce en el círculo familiar íntimo[/su_note]Actualmente en los hospitales y centros de atención pública de Misiones existe y se aplica el Protocolo de Asistencia Médico Legal al Abuso Sexual. La metodología se puso en marcha a mediados de diciembre del año pasado y se realiza por primera vez en la provincia en el Hospital Nuestra Señora de Fátima. El kit cuenta con los medicamentos que recibe el paciente, los pedidos de exámenes y las derivaciones posteriores.
La iniciativa, que se inspira en las experiencias de los hospitales porteños Doctor Teodoro Álvarez y Muñiz, es coordinada por un equipo multidisciplinario que incluye a la Unidad de Género y Salud, a la Subsecretaría de Prevención de Adicciones y Control de Drogas, a la Dirección de Farmacia y al equipo de salud del Hospital de Fátima.
La responsable de la Unidad de Género y Salud, Beatriz González, consideró que el pasado Día Internacional de la Mujer fue un buen momento para retomar temas como el abuso sexual. La profesional recordó que la puesta en marcha del Protocolo surgió «tras un año de intenso trabajo», donde «los primeros pasos fueron instalar el tema en la comunidad y entre los profesionales».
«Nos juntamos y armamos un equipo de trabajo para implementar el Protocolo de Asistencia Médico Legal al Abuso Sexual. Entonces, se definió un equipo de salud interdisciplinario con integrantes del área de salud mental, del área médica, de enfermería, del laboratorio, de farmacia, de estadísticas y con promotores», agregó la coordinadora de la Unidad de Género.
Según González esta experiencia significa institucionalmente que por primera vez en la historia el abuso como la violencia sean instalados como problemas que también involucran a Salud Pública. Y que se necesita la colaboración e interrelación de otras instituciones públicas y privadas.
«Lo importante también es que esta experiencia sirva como puntapié para que se replique en todos los centros asistenciales de la provincia», dijo.
El Protocolo
El protocolo cuenta con dos componentes: una preventiva y otra asistencial. Dentro de preventiva se trabaja con la comunidad para instalar el tema y se capacita y sensibiliza a los profesionales; en tanto que la asistencial incluye la aplicación del protocolo.
La puesta en marcha del protocolo incluye, para las personas que sufrieron violaciones y que asistieron a una consulta inmediata, contención psicológica y social, exámenes médicos y de laboratorio, tratamiento y seguimiento. Así, como también la asistencia legal.
En el equipo también trabajan la doctora Mariela Garnier y la farmacéutica Leonora Pardella.
Las profesionales explicaron que la intención final es que el kit esté al alcance de los médicos de guardia y que estos tengan todo lo que necesiten en «la cajita».
En el caso de que sea femenino, al paciente también se le da un anticonceptivo de emergencia.
Si bien las profesionales reconocen que no hay mucha información acerca de la cantidad de abusos que se producen en Misiones, más en el caso de los menores, muchas veces hay que romper con pautas culturales.
«Sabemos que en un 90 por ciento los abusos de niños se da en el círculo familiar íntimo y que por amenazas los chicos ocultan tan traumática experiencia», dijo González.
En tanto Garnier aconsejó a los adultos a que les den crédito a lo que cuentan los niños.
«En el caso de los menores es muy triste lo que sucede, dado que el abuso se descubre por lo general tiempo después de haber ocurrido o porque el chico cuenta a una maestra dado que los padres no le prestan atención», señalaron.
Desde el equipo alentaron a que se tengan en cuenta todos los cambios de conducta de los niños y que por sobre todas las cosas que le crean cuando cuenten algo que les está sucediendo.
«Los niños saben cuando están en riesgo y deben ser escuchados».
