Para Ivonne Pierron sin las mujeres no hay futuro posible

Llegó a la Argentina en 1955 y permaneció hasta 1977 acosada por la amenaza de muerte de la dictadura. Regresó en 1984 a Pueblo Presidente Illia.

Reflexiones. “El hombre es un ser político pero no debe hacer politiquería”.

Reflexiones. “El hombre es un ser político pero no debe hacer politiquería”.

Sentada, con un humilde e impecable batón de diminutas figuras rectangulares celeste, sus cabellos cortos blancos, que rozan los 79 años de edad, Ivonne Pierron esperaba y recibía visitas en el primer piso de la sede de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia. En esa secretaría, la hermana de las Misiones Extranjeras aceptó desempeñarse como coordinadora del Consejo Honorario de Políticas Públicas y Derechos Humanos Integrales.

Para la religiosa, la celebración del Día Internacional de la Mujer es una conquista contra el machismo en una lucha que llevó años y cree que sin la mujer no hay futuro posible, no hay nacimientos sin la mujer, sin la mamá, y los nacimientos son el futuro.

Reflexiones sobre el ser

Ivonne Pierron no tuvo hijos, pero se siente responsable del futuro de los jóvenes, de la formación de entre 30 y 40 estudiantes del EGB 3 y Polimodal que viven en el albergue estudiantil de la Bolp 42 en Pueblo Presidente Illia. Para ella es fundamental la formación del ser humano que los convertirá en hombre y mujeres y facilitará la educación de esos jóvenes.

Recordó que hace algunos años en unos de mis viajes a Ginebra, me enteré de una estadística realizada que concluyó que el cinco por ciento de las prostitutas son de verdad y el 95 por ciento lo hacen por necesidad. También habló de las conquistas de las mujeres en India. Un signo de liberación de esas mujeres fue el dejar de vestir los bari, esas túnicas largas que no las dejaba trabajar, y que ahora visten con ropas que le permiten desenvolverse más cómodas en sus labores diarias.

Por último, la monja dijo Hitler estuvo en la Argentina, para ejemplificar dos episodios dolorosos que le tocó vivir. Cuando tenía 11 años, ella y su familia sobrevivieron a la invasión alemana a Lovaina, en 1939, que los obligó a mudarse a otro pueblo. Cuando en 1976 se llevó a cabo el Golpe de Estado, la dictadura que sobrevino fue igual al nazismo, y esa historia ya la había vivido, contó. Pierron está segura que su espíritu de lucha lo heredó de su madre y su padre. Él decía que siempre hay que mirar lo más lindo de una persona para que lo feo, una vez que se la conoce, no sea tan malo.

El ADN y la denuncia de la verdad

Ivonne Pierron, Leonie Duquet y Alice Domon -quien todavía permanece desaparecida- integraban la congregación Hermanas Misioneras Extranjeras, que desde la iglesia Santa Cruz colaboraban con las Madres de Plaza de Mayo en la búsqueda de los desaparecidos. Las religiosas fueron víctimas en diciembre de 1977 de los vuelos de la muerte, tras ser marcadas por el capitán de navío Alfredo Astiz. Siete cuerpos aparecieron semanas después en la costa del balneario de Santa Teresita y enterrados como NN en el cementerio de General Lavalle. Los restos de Duquet fueron identificados y sepultados el 25 de septiembre de 2005.

Para Ivonne Pierron, la ciencia debe servir para descubrir la verdad. Quién iba a pensar en la década del 70 que la ciencia llegaría a analizar el ADN y poder reconocer a las personas a partir de la ciencia. El progreso usado de esa forma es muy positivo, debe servir para la liberación, dijo.

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