San Vicente. Un empleado de la Municipalidad local decidió encadenarse en la puerta de acceso a la sede comunal, como medida de protesta ante despidos realizados por la administración de Edgardo Escalante en enero y por recortes en los salarios. Se trata de Félix «Cacho» Santana, quien además es delegado de la Asociación de Trabajadores del Estado (Ate).
Desde la mañana de ayer se encadenó junto al principal ingreso de la Municipalidad, sobre la calle Primero de Mayo, y es acompañado por los tres cesanteados.
«Hemos entregado un petitorio a las autoridades del Ejecutivo por el que exigimos la reincorporación inmediata del personal despedido; la devolución del adicional por mayor dedicación; el pago de los cien pesos otorgados por el Gobierno provincial; y también exigiendo indumentaria para el personal y en contra de la discriminación en la recategorización de algunos agentes municipales», explicó Santana.
El hombre fue acompañado por otros cesanteados, Alejandra Godoy, que era contratada; y Leonardo Olivera, de planta permanente. A ellos se le suma Selva Benítez, hermana del licenciado intendente Luis Benítez, y también despedida.
«Quiero dejar en claro que ésto no tiene ninguna relación con la política, sino que es una cuestión laboral», dijo Santana, quien aseguró que se mantendrá encadenado «hasta que las autoridades cumplan con lo que exigimos».
Benítez insinuó que hubo soborno a la junta médica
