El agua caída en Cerro Azul llegó a los 184,6 milímetros superando el promedio histórico de 176,7. «Las tareas agrícolas se desarrollan con normalidad», dice el Inta Cerro Azul. El tiempo en febrero se comportó de acuerdo a los valores normales promedios, en la estación agrometeorológica del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) en Cerro Azul a través de su responsable, José Olinuk.
En Cerro Azul el agua precipitada llego a los 184,6 milímetros, el promedio histórico para febrero es de 176,7 milímetros, con muy poca variación. En tanto que los días con lluvia fueron 8, el promedio es de 10.
En cuanto a la temperatura media en febrero del 2007 fue de 24,6 grados centígrados. «Casi igual al promedio de 40 años que se registran en el Inta de cerro azul que es de 25,0 grados centígrados» indicó el agrometeorólogo. El día más caluroso fue el 3 de febrero cuando el termómetro trepó a los 33,1 grados, cifra que está lejos del febrero de 1979 en que la temperatura llego a 38,5 grados. En tanto que el día menos caluroso fue el 19 de febrero donde la mínima llego a 13,5 grados. El otro dato importante para el desarrollo de las planta es la humedad ambiental, que en este febrero tuvo un promedio de 76 por ciento.
Estos datos finales dan que las lluvias, humedad y temperatura del segundo mes del año «nos muestra cifras consideradas normales para la época», explica Olinuk. Con esta información también concluye que «las tareas agrícolas se desarrollan con normalidad. Se cosecha el brote verde en teales con buena brotación y perspectiva de buenos rindes. Los yerbales también están bien brotados. La cosecha de mandarinas Okitzu avanza con normalidad». En este momento se hay abundancia de la fruta y se esta pagando al productor entre 3 y 5 pesos el cajón cosechero.
Las verduras enfrentan un panorama diverso, con «exceso de oferta en algunas como el maíz choclo y zapallos, o de escasez de oferta en lechuga y tomates. También el clima se mostró adecuado para una buena maduración del tabaco a galpón y los numerosos días sin lluvia permitieron realizar tareas de preparación y limpieza de suelos» enumeró los cultivos Olinuk.
