Las cámaras empresarias del sector cárnico acordaron aumentar el suministro, lo que generó bajas en el valor mayorista los principales cortes. Se espera que los nuevos precios se mantengan en el tiempo. [su_note note_color=»#cdcdcd»]Las rebajas regirán a partir de hoy en Buenos Aires y en los próximos días llegarían también a Misiones[/su_note]Un acuerdo entre la Nación y las principales cámaras empresarias del sector cárnico para aumentar el abastecimiento al mercado interno posibilitó que los precios mayoristas de casi todos cortes bajaran ayer hasta un 10 por ciento. Los nuevos valores se transferirían a partir de hoy a las góndolas de los supermercados porteños y en los próximos días se sentirían en los mercados del interior, incluido Misiones.
En diàlogo con Misiones On Line, propietarios de carnicerías y directivos de los principales supermercados de la provincia indicaron que hasta ahora no habìan recibido partidas de carne a precios inferiores a los que se venían manejando en las últimas semanas, pero aseguraron que si se presentara esta situación transferirían las rebajas de modo inmediato a sus precios al público.
Según fuentes del sector de la carne, los primeros envios a precios rebajados se destinaron a Buenos Aires, pero aseguraron que se trasladarán al resto del país, lo que daría a los comerciantes misioneros la oportunidad de cumplir con su promesa de trasladar al pùblico las rebajas en los precios mayoristas.
La disminución de los valores de la carne fue posible gracias a que las principales entidades exportadoras cárnicas del país pusieron a disposición de supermercados y carnicerías unas 2.400 toneladas que comenzaron ayer a arribar a las cadenas.
Según consigna la agencia Télam, fuentes gerenciales de la cadena de supermercados Coto aseguraron que la entidad «recibió hoy el primero de los empaques de carne, sobre un total asignado de 120 toneladas», tras lo cual estimó que «a partir de mañana se hará visible la baja en los mostradores».
«En mostrador se verá mañana una baja de al menos 10 por ciento, dependiendo de cada frigorífico, por debajo de los precios acordados con el Gobierno», detalló el directivo de la cadena. El sector supermercadista acordó el mes pasado mantener el precio de sus productos hasta diciembre de 2007.
Por su parte, el resto de las principales cadenas de supermercados e hipermercados consultadas por Télam reiteraron el compromiso de trasladar de inmediato la rebaja sobre los cortes que provienen de esos frigoríficos, cuyo esfuerzo se materializó en sendas ofertas publicadas ayer por varios diarios porteños.
El presidente del Consorcio de Exportadores de Carne ABC, Mario Ravettino, ratificó hoy la oferta de la entidad por 1.000 toneladas en cortes económicos que se destinará a distintos supermercados del país, a las que se sumarán 1.000 adicionales de las cámaras empresarias para las carnicerías.
La distinción aclarada por Ravettino obedece a las quejas de los comerciantes minoristas que aducían no acceder a la anunciada oferta a bajo precio.
El presidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la Ciudad Buenos Aires, Alberto Williams, expresó esta queja ayer a Télam, al considerar que los carniceros quedan «fuera» del acuerdo al sostener que la carne volcada al mercado por los frigoríficos no llegará a sus puntos de venta.
«Ahí vimos el gran error, la gran diferencia; a la hora de poner el hombro nosotros los carniceros empezamos con precios sugeridos y ahora cuando hay un beneficio ¿sólo va a los supermercados?», se preguntó en ese entonces Williams.
En referencia a esos dichos, Ravettino aseguró que «él va a tener a disposición la misma mercadería y a los mismos precios» que los supermercados.
El directivo de ABC detalló que el kilo de asado estará a 4,70 pesos, salido de fábrica, con lo cual en el mostrador tendrá un «recargo ínfimo»; y el peceto estará a 8 pesos y la nalga a 6,20 pesos.
«Esto se dará porque las carnicerías son los clientes normales de estos frigoríficos que se dedican al consumo», explicó Ravettino, tras lo cual agregó que el consorcio decidió «poner un millón de kilos de carne por intermedio de los supermercados por una cuestión logística, para que sea inmediato».
