Ayer en la Subsecretaría de Relaciones con la Comunidad se celebró la primera reunión de mediación entre los vecinos de Villa Dolores y los integrantes de la comunidad gitana que vive en la zona.
Buena voluntad. Los integrantes de la comunidad gitana se comprometieron a trabajar para lograr una mejor convivencia.
A yer por la tarde en la sede de la Subsecretaría de Relaciones con la Comunidad se celebró la primera reunión de mediación entre los vecinos de Villa Dolores y los integrantes de la comunidad gitana. En la ocasión se charló acerca de algunas pautas de convivencia y ambas partes se comprometieron en volver a reunirse el próximo martes para seguir dialogando el tema. Lo destacado del encuentro fue la buena predisposición de ambas partes y el objetivo es que se labre un acta acuerdo donde se estipulen ciertos puntos a tener en cuenta para calmar los ánimos tras el lamentable episodio en el que perdió la vida Alfonso Traico. Por el crimen se detuvo al único imputado en la causa, Antonio de la Cruz Altamirano.
Positivo
Indudablemente la tensa calma que se vive en la zona de la Terminal de Posadas tuvo ayer un manto de piedad. La locura que terminó en tragedia el pasado 31 de diciembre despertó el alerta con relación a los problemas de convivencia entre los vecinos de la zona.
Daniel Nicolás Marco, integrante de la comunidad gitana, dijo que la idea es llegar a un acuerdo para que todos puedan convivir de la mejor manera posible.
«Nosotros queremos paz y tranquilidad y vamos a colaborar para que todo sea como corresponde. Son temas que vamos a charlar con todos los implicados pero lo que debe quedar claro es que no queremos ni venganza ni violencia», afirmó.
Por su parte, Leo Traico, hermano del fallecido, sostuvo que lo que piden es «justicia».
«Tampoco queremos más problemas. Si alguien cometió una infracción debe pagar por ello. Tiene que haber una condena por el crimen que se cometió», aseveró.
Por otro lado, Hugo Peña, representante de los vecinos, comentó que lo que se pretende es lograr un acta acuerdo donde se especifiquen pautas de convivencia.
«Esta comunidad está hace más de 50 años en nuestro país y lo que queremos es que todos seamos concientes de que así como tenemos los mismos derechos también tenemos las mismas obligaciones», explicó.
Además añadió que se trabajará con las tres familias que integran la comunidad (los Traico, los Miguel y los Marco) para que todo sea de común acuerdo.
La próxima reunión donde continuarán trabajando en el tema se realizará el próximo martes.
En tanto, Daniel Domínguez, titular de la subsecretaría, se mostró satisfecho con el encuentro e indicó que también se trabajó sobre otros aspectos referidos a la educación y la salud de los integrantes de la comunidad gitana.
«Lo interesante es que se tocaron varios puntos y que también podemos ofrecer los programas de alfabetización además de las coberturas sanitarias», dijo.
Por otro lado, Martín Ramírez, abogado de la familia Altamirano, comentó que la mudanza de sus representados se realizó por cuestiones de seguridad, ya que recibían amenazas por parte de los gitanos.
«Eso es lo que pedían los gitanos. O se van, o tomamos represalias», informó el letrado a Radio Libertad. «Inclusive hay una denuncia de la hija de Altamirano en la Seccional VIII de que fue amenazada de muerte ella y el hermano, no así la madre, que ellos consideraban que, como era una persona mayor, no servía para la vendetta», sentenció.
