El empresario Roberto Dombrowski anunció que dentro de diez días traerá cerca de 700 litros de biocombustible para hacer la prueba en los coches. No se necesita realizar cambios en los motores.
Tras el anuncio de los primeros envíos de aceite de tártago a Europa y los Estados Unidos previsto para febrero, la fábrica de Santo Pipó también anticipó que en los primeros días hará una demostración de la utilización de biocombustible en automóviles de Posadas.
Roberto Dombrowski, propietario de la recientemente reactivada aceitera, fue quien dio a conocer la noticia. «Dentro de diez días tengo pensado llevar hasta Posadas entre 600 y 700 litros del biocombustible con el objetivo de que taxistas posadeños lo utilicen en manera de prueba», dijo.
«Cuando estuve en Posadas con mi auto la gente demostró mucha curiosidad pero la mayoría cree que para utilizarlo se necesita modificar el vehículo», sostuvo el empresario recordando la reacción provocada cuando en noviembre pasado expuso su vehículo que funciona únicamente con el biocombustible en la plaza 9 de Julio de la capital provincial.
En ese sentido, aclaró que no es necesaria la colocación de ningún equipamiento especial en el rodado «simplemente es otro combustible y lo único que se precisa es que el vehículo sea diesel».
El biocombutible que elabora la fábrica pipoceña contiene aceite de soja en un 85 por ciento mientras que el resto está compuesto por aceite de tártago y de tung.
Dombrowski subrayó que en diez días estaría probando su biocombustible en los taxis de la capital provincial, «tengo pensado llevar cerca de 700 litros a Posadas para que los taxistas prueben la efectividad», dijo.
Utilidades
El primer auto que funciona con aceite de soja, aceite de tártago y tung generado en Misiones fue expuesto en Posadas en noviembre pasado. Se trata de un Ford Escort modelo 98 y el inventor es el propio empresario, quien elaboró el combustible en su fábrica de tungoil. «El biocombustible vegetal también sirve para colectivos, aviones y trenes porque rinde lo mismo que el gasoil», aseguró y agregó que su planta industrial tiene capacidad para elaborar combustibles en base a cualquier oleaginosa.
El empresario indicó que para los productores que suministren la materia prima (tártago, tung, soja o cualquier otra oleaginosa) la fábrica está en condiciones de ofrecer el combustible a un precio de 1,45 pesos por litro. Estimó en tanto que podría salir a la venta al público a un valor de 1,9 pesos, aunque reconoció que por ahora resulta imposible calcular un precio de venta porque la producción de bicombustibles todavía no tiene un marco regulatorio que determine, entre otras cosas, la carga impositiva que pesará sobre este tipo de combustibles.
Dombrowski explicó que tradicionalmente la industria estuvo dedicada a la elaboración de aceite de tung, pero el actual equipamiento le permite extraer aceite «de cualquier tipo de semilla» (soja, girasol, lino); incluso puede obtener aceites comestibles. «Cuando tengamos todo produciendo vamos a ocupar entre 70 a 80 trabajadores», subrayó.
Reactivación
Tras cinco años de estar paralizada, la fábrica de elaboración de aceites en Santo Pipó reinició su actividad a mitad de 2006 y para el próximo mes tiene previsto realizar los primeros envíos de aceite de tártago a Europa y Estados Unidos.
El histórico complejo industrial de Santo Pipó estuvo paralizado por cinco años y ahora con un préstamo del estado provincial de casi 2 millones de pesos, el empresario Dombrowski comenzó a elaborar aceite de tártago y soja. «Las primeras partidas saldrán hacia Francia, Inglaterra, Alemania y Estados Unidos», aseguró el propietario de la empresa
