El misionero José Acasuso ganó ayer el torneo Exhibición de Punta del Este. Ahora, el posadeño festejará año nuevo y partirá a Australia para seguir con sus entrenamientos de cara al 2007.
Chucho. El segundo mejor tenista argentino demostró un gran nivel en Uruguay.
El misionero José Acasuso ganó ayer el torneo Exhibición de Punta del Este. Ahora, el posadeño festejará año nuevo y partirá a Australia para seguir con sus entrenamientos de cara al 2007.
Chucho derrotó en la final a Guillermo Cañas por 7 – 5 y 6 – 4. El primer set fue muy complicado para el posadeño. Cañas tiró bochas más vistosas mientras que el misionero era más efectivo, por ello se llevó el set, ajustadamente pero lo ganó.
Mejor inicio para Cañas en el segundo, pero en el segundo game el posadeño sacó a relucir toda su calidad y emparejó las cosas. De ahí en más, por las pelotas infladas de energía por parte de Acasuso y por algunos errores no forzado de Willy, el de la tierra colorada se llevó el partido y el aplauso del público que acompañó este pequeño torneo, pero de muy buen nivel.
Asimismo, este certamen le sirve a los jugadores como preparación para el torneo de Adelaida, que se desarrollará la próxima semana y también para el abierto de Australia, primer Grand Slam del año, cuyo comienzo está previsto para el 15 de enero en Melbourne.
En el primer partido de la jornada, desarrollada sobre la cancha de cemento del Hotel Conrad, Acasuso (27 en el ranking mundial) le ganó sin problemas a Cuevas (230) por 6-4 y 6-2. Posteriormente, Cañas (143) superó a Gaudio (34°) con parciales de 6-2 y 7-5.
Davis: una espina clavada
Antes de este encuentro y en un descanso de la práctica en la cancha montada en el estacionamiento del Conrad de Punta del Este, José Acasuso habló para el diario deportivo Olé y reveló sus objetivos más altos: «Ganar la Copa Davis, tener mi primer Súper 9 (antigua forma de denominar a los Masters Series) y ser top 15». Así, en ese orden.
Son días de pretemporada para Chucho, que se intensifica a medida que pasan los días. En Punta mezcla el relax con entrenamientos en doble turno. Y tiene bien claras sus metas: «Lo de la Davis es una espina que me quedó clavada, quiero jugar todo este año para intentar borrar este trago amargo. En cuanto a los Masters Series, siento que en polvo de ladrillo tengo más chances (este año hizo semi en Hamburgo), pero veo que estoy progresando en todas las superficies».
Al misionero lo acompaña un nuevo preparador físico, Martiniano Orazi, y el coach de siempre, Daniel Orsanic. El ex doblista le contó cómo encaró y seguirá encarando José los días posteriores al quinto punto de la Davis contra Safin. «Creo que la carrera de un jugador no depende de un partido, pero es cierto que podía marcarlo para bien o para mal. Y la reacción de la gente, de él mismo y de nosotros fue muy buena».
