Al referirse a la acusación del Jury, el juez José Antonio Reyes dijo que «es una burrada procesal, es imposible no notificar porque tienen plazos, acá no hay un derecho en litigio, el contrato administrativo es una cosa, y el mandato es otra, la Provincia da una orden al Banco para que lo recaudado retenga…..,es dejarle la gallina al zorro que lo cuide, ese dinero (del grupo Touché) está siendo retenido indebidamente por el banco, el dinero le correspondía a la empresa, es un delito de parte del Banco retener, no se respetan las normativas internacionales», agregó el magistrado acusado en el cuarto intermedio del juicio político que se lleva a cabo en el Palacio de Justicia. Luego manifestó que -pese a «no haber elementos para acusarme»- tiene el pálpito de que será destituido, «está cantado el voto de mi destitución, jurídicamente creo que voy a ganar como hombre de derecho, apliqué criterios internacionales», agregó.
…..»De acá a la China es inconstitucional, es una falacia y una mentira que no se toman los recaudos, porqué le voy a provocar más perjuicio a usted?», declaró Reyes al ser abordado por los periodistas en el intermedio de la audiencia.
Luego aclaró que retiró su renuncia como juez porque «el poder el poder político no ha tomado ninguna decisión, él (el gobernador Rovira) no rechazó ni aceptó mi renuncia y eso es una burla y un chantaje».
Reyes también aclaró que desconoce el destino de los más de tres millones de pesos retirados del Banco Macro por el grupo Touché a través del amparo que le había concedido, porque «la firma es la responsable» de ese dinero. Agregó que el Banco tenía las vías recursivas de la apelación, y «si me hubiera equivocado son mis superiores los que me tienen que sancionar».
Expicó que la empresa -que tercerizaba el cobro a morosos de Rentas- gestionó la recaudación de unos 68 millones de pesos y del cual le corresponde un porcentaje, calculado en el 6 %.
