Por 20 votos, la Renovación logró imponer a Horacio Blodek como nuevo presidente de la Cámara. Marcos Rodríguez se autopostuló con el aval de la oposición y el lozinismo, pero no le dieron los números.
Reemplazo. En su último acto como presidente, Lozina le toma juramento a su sucesor Horacio Blodek.
El oficialismo se aseguró la gobernabilidad en el último año de mandato del Frente Renovador al conservar la conducción de la Cámara de Diputados. En una discutida votación, Horacio Blodek consiguió 20 votos contra 15 de Marcos Rodríguez, otro renovador disidente, que se autopostuló con el apoyo del peronismo, la UCR y el lozinismo. «Soy leal a mi mismo«, admitió Rodríguez, quien al ver frustrada su ambición, abandonó la sesión al grito de «me traicionaron«.
Blodek, ex intendente de General Urquiza es el primer hombre de orígen radical que comanda la Legislatura tras 17 años ininterrumpidos de conducción peronista. Junto a él, otros dos hombres del interior fueron ungidos como autoridades: Timoteo Llera como vicepresidente primero y Edmundo Soria Vieta como segundo -hasta ayer era vice primero-.
La oposición nominó para esos cargos a Blanca Acosta y Orlando Schuster, con el argumento de «respeto a las minorías». Pero el oficialismo nuevamente impuso su mayoría y recordó que en 2003, cuando la Renovación era la primera minoría, el PJ, la UCR y el MAP no respetaron el orden de prelación.
Pese a que Rodríguez participó de las últimas conversaciones en el oficialismo para llegar por consenso al nombre de Blodek, insólitamente en la sesión se autopostuló con el argumento de la lealtad a si mismo. Otro que abandonó el recinto con evidentes signos de enojo fue Esteban Lozina, quien presidió por última vez las sesiones. Se sumó al arco opositor y lideró las negociaciones hasta última hora para sumar votos que puedan torcer la historia a favor de Rodríguez.Como consuelo, se fue despedido con aplausos por un grupo de empleados.
«Apelo al diálogo, creo en los consensos y voy a trabajar para garantizar la gobernabilidad. El año que viene es particular teniendo en cuenta que es un año electoral. Pero vamos a trabajar y vamos a llegar bien», fueron las primeras palabras de Blodek como presidente.
En la Renovación no quisieron hablar demasiado de la postura de Rodríguez: «Hasta acá se llegó, es un reacomodamiento propio porque somos un grupo heterogéneo, provenimos de distintos sectores y esto se enmarca ahí», dijo Blodek. A la sesión asistieron el vicegobernador Pablo Tschirsch, el senador Maurice Closs, el diputado nacional Miguel Iturrieta y varios ministros y funcionarios de primera línea del Gobierno provincial.
El radical independiente Soria Vieta -quien ingresará en su décimo sexto año como legislador en varios mandatos- optó por «respetar» la postura de Rodríguez, pero señaló la «ironía de que la oposición haya aprovechado esta postura y hayan volcado sus votos a él».
«Durante 2007 vamos a garantizar la gobernabilidad de Rovira para que termine su mandato de la mejor manera», destacó Llera, desde el Peronismo K. «Tenemos que comenzar a rever algunas cuestiones en las áreas de la Salud, la Educación y la Justicia. Es donde debemos hacer hincapié para mejorar algunas cuestiones que todavía hace falta», sostuvo el ex intendente de Iguazú.
El bloque renovador también cambió de mando. Desde ayer, Javier Pelinski se hizo cargo del lugar que ocupaba Néstor Ortega, quien también admitió sus ganas de ser presidente de la Legislatura, pero votó a Blodek.
En cuanto a la designación de los miembros de la Comisión Legislativa Permanente los diputados Sandra Giménez, Roque Gentile, Julio César Duarte, Antonio Schuster y Antenor Boher asumieron como titulares.
Transición ordenada en el Concejo posadeño
