Crucero lo ganó a lo guapo

Superó a Nueve de Julio de Morteros, Córdoba 3-2, en el encuentro de ida del play-offs del Apertura del Argentino B. Medrano, Dardo y Suligoy, los goles del equipo misionero. Con un empate de visitante, se quedará con la serie Crucero del Norte dio esta tarde un paso seguro hacia la clasificación en el Apertura del Argentino B de Fútbol, al superar, en su cancha, a Nueve de Julio de Morteros, Córdoba 3-2, en el primer partido de los play-offs que determinará los finalistas de la competencia que otorga ascensos para el Argentino A. Dos veces estuvo en ventaja el equipo de Salinas y el visitante lo empató, hasta que apareció Ariel Suligoy, a cinco minutos de final, para desatar la euforia en Garupá.

El Colectivero se topó con un rival muy complicado, que juega bien al fútbol, que maneja la pelota de mitad de canchas hacia adelante, que cuenta con potencia ofensiva, pero que deja muchas dudas en el fondo. Similar fue la actuación de Crucero en buena parte del juego, porque era un equipo cuando atacaba y otro muy diferente cuando defendía. De movida El 9 tomó la iniciativa del juego y a través del habilidoso Galván, aparecieron las mejores opciones para el visitante. Cuevas y Acuña estremecieron a Santa Cruz con un par de remates de media distancia y las dudas del arquero, casi termina en el primero de los cordobeses, tras un par de centros. Pero cuando 9 de Julio más cerca estaba del gol, un centro desde la derecha encontró a la defensa saliendo y a Medrano de espaldas al arco para desviar justo el balón y anotar el primer de la tarde. Gol de Crucero a los 14 del primer tiempo, ante la airada protesta de los jugadores cordobeses que se quedaron reclamando posición adelantada. Pero ni siquiera hubo tiempo para que Crucero siguiera festejando ni mucho menos para la protesta, porque dos minutos después, un pelotazo frontal encontró mal parada a la defensa de Crucero que vio como Acuña no falló en el mano a mano ante Santa Cruz. Empate 1 a 1 y Crucero que no encontraba la pelota.

El cambio

En el segundo tiempo Pico Salinas se vio obligado a realizar un cambio que le terminó dando muy buenos dividendos por lo arriesgado que parecía, porque Medrano salió por lesión y como en el banco no había defensores, saltó al pasto el Negro Brítez para colgarse el traje de conductor. Recalde se corrió a la derecha de la defensa, un puesto que conoce a la perfección y mostró todo su oficio para la marca. Baron rindió bien como último hombres y se agigantó la figura de Santander en izquierda. Importante fue el aporte de Dardo Romero en el ida y vuelta por izquierda, recuperando muchos balones y escalando para terminar en un verdadero golazo, una gran jugada colectiva. Recibió en el borde del área, enganchó para adentro, le quedo para la de palo pero la puso en el ángulo. Golazo para el 2-1 a los 15 del segundo tiempo.

La conquista de Romero sirvió como envión anímico para el Colectivero que no se conformó y fue por el segundo. A la cancha Martín Escobar Fretes por Lucho Peña y los dos tanques arriba para esperar los centros. Pero justo cuando Crucero lo tenía grogui, a punto de liquidarlo, Nueve de Julio, que sintió los efectos del intenso calor misionero, encontró en un ataque a fondo por derecha el segundo empate. A pura potencia se metió el grandote Cuevas por derecha y cuando pisó el área, sacó un remate cruzado, que evitó la intervención de Santa Cruz y se transformó en el segundo de la tarde. Igualdad 2 a 2 a 12 minutos del final.

Pero si algo destaca a Crucero en los últimos meses es la garra, la entrega para compensar la falta de fútbol con espíritu combativo. Ningún jugador bajó lo brazos, Brítez la pidió siempre, Cabrera encaró una y otra vez por derecha, Recalde y Santander cerraron la tranquera, Jiménez y Dardo fueron un pulpo recuperando y Escobar Fretes desparramó garra y corazón y eso contagió a todo Crucero que finalmente terminó desnivelando con mucha calidad. Faltaba cinco minutos, Brítez recibió en tres cuartos, vio la diagonal de Suligoy que desde la izquierda hacia el centro, recibió un pase milimétrico que bajó con gran categoría y definió tras la salida del arquero. Un gol bárbaro para Suligoy que lo necesitaba, para Crucero que debe ganar siempre jugando en casa y para la confianza que deposita Salinas en sus atacantes. Es que en este Crucero siempre aparece algún jugador para coronar un gran trabajo de equipo y para dejar u gesto de preocupación en los cordobeses que impresionaron con su toque, pero que mostraron flaquezas defensivas.

El primer paso Crucero ya lo dio, porque tenía que ganar y ganó. No pudo sacar una diferencia tranquilizadora para la revancha pero en función de la gran campaña que viene realizando y como de visitante siempre hace buenos partidos, el Colectivero llega bien parado para el desquite.

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