Un total de 61 productores, técnicos y docentes de Aristóbulo del Valle y El Soberbio culminaron con la capacitación teórico práctico, en el marco del proyecto Profam Cainguás. La entrega de certificados se realizó en el predio del Club de Caza y Pesca de Aristóbulo del Valle. Los contenidos de la capacitación que comenzó hace un año tienen que ver con la producción de frutales de carozo y pepita y fueron brindados por técnicos del INTA y el Ministerio del agro y la producción.
Andrés Noguera, uno de los productores de Aristóbulo comentó a LT 17 que la capacitación fue provechosa ya que él ya plantó y puso en práctica lo aprendido en la producción de frutales. En su caso, contó que está produciendo uvas para el consumo fresco y para vinos.
El colono afirmó que también se dedica al tabaco, cría de ganado bovino y porcino, además de otras producciones de la chacra, pero aclaró que la producción de uvas es mucho más provechosa. «No me requiere mucho espacio y solamente se trabaja en el primer año», comentó y comparó que lo que produjo ahora le equivale, de acuerdo al volumen de producción, unas 5 o 6 hectáreas de tabaco», actividad que piensa dejarlo.
El productor expresó que si le va bien con esta nueva alternativa piensa «abandonar por completo la producción del tabaco, porque el tabaco depende mucho de agrotóxicos, mano de obra y también la suerte, porque también dependemos del clima», comentó.
Por otro lado, Noguera dijo que «con la uva seré el dueño del negocio. No es como el tabaco, que dependemos también de las empresas o de la Asociación en este caso, que nos retribuye cuando hay retorno».
Siguiendo con el tema de las uvas, el colono agregó que «desde chico conocía la producción de la uva, pero ahora, con la capacitación, las nuevas técnicas y charlas tengo una nueva visión de esta alternativa», subrayó.
Por su parte, el presidente de la Cooperativa «Ruta de la Uva Zona Centro Este Limitada», Albino Bejman, que también estuvo realizando el curso expresó se está trabajando muy bien y en forma agrupada con los demás productores. Además de intercambiar experiencias, logramos ubicar nuestra producción», señaló.
«Tengo una parcela de un cuarto de hectárea de uvas, de la variedad venus. Se vendió prácticamente todo, un tanto por curiosidad, porque la gente ni calculaba que había uvas en esta época y el resto lo vendimos en la chacra, a 3,50 pesos el kilogramo», contó.
Bejman se mostró conforme con el precio, teniendo en cuenta que es primicia y además es el primer año de venta. «Estamos muy conformes por nuestra producción, manifestó el colono, destacando la capacitación obtenida. «Hay enfermedades y otras técnicas en la producción que debemos saber. Creo que sin capacitación no podríamos hacer posible esta producción», resaltó.
Por último, el productor se refirió a los proyectos que tienen como cooperativa. «La integramos 24 personas y entre nuestros objetivos está la inclusión de más socios y poner en marcha nuestro proyecto, en el cual tenemos como prioridad arreglar la ruta provincial 220bis. Mejorarla para que sea una ruta turística y que además nos sirva para sacar nuestra producción», concluyó.
