La representante de UNICEF en la Argentina resaltó que «lo más importante es que esta inversión finalmente llegue a mejorar la calidad de vida de los niños, niñas y adolescentes argentinos, acompañando a las familias en su proceso de desarrollo». Fue ayer jueves durante la Jornada para el Mejoramiento y protección de la inversión social en infancia en la Argentina, en la cual participaron la ministra Felisa Miceli, los secretarios de Estado Juan Carlos Tedesco y Oscar Tangelson, además de la representante de UNICEF, Gladys Acosta Vargas. También estuvieron presentes los especialistas Luis Beccaria, Oscar Cetrángolo y María del Carmen Feijoo.
El evento organizado por la secretaría de Política Económica, CEPAL y UNICEF fue el marco de presentación de dos informes: «Gasto Público dirigido a la Niñez en la Argentina 1995-2005» y «Respuestas del Estado argentino ante los efectos de la crisis argentina».
En el evento desarrollado en el Ministerio de Economía de la Nación la ministra Felisa Miceli dijo que «este tipo de propuestas nos hace recordar que siempre el mejor resultado de las políticas económicas es mejorar la calidad de vida de toda una sociedad y superar las asimetrías sociales». Miceli participó del panel junto a la representante de UNICEF, Gladys Acosta Vargas y Oscar Cetrángolo, en representación de la CEPAL.
La ministra hizo un breve repaso de la situación económica vivida en los últimos años y el modelo económico implementado, recordando que la crisis no comenzó en 2002 sino en 1998, con la recesión, y reflexionó acerca de las políticas públicas a seguir. «Desde nuestro gobierno nos hemos comprometido fuertemente en hacer real la Ley de Financiamiento Educativo para que esta inversión en educación ayude a revertir esas dificultades que hoy tenemos. Sin producción nacional y sin educación de calidad, Argentina no va a tener salida en el mediano y largo plazo. La educación tiene que ser aquella plataforma que nos ayude a mejorar la calidad de nuestros recursos humanos que fue muy destacado en otros tiempos».
Por su parte, y en referencia a los índices de inversión detallado en el informe «Gasto público dirigido a la Niñez en la Argentina (GPdN) 1995-2005», la representante de UNICEF resaltó que, «lo más importante es que esta inversión finalmente llegue a mejorar la calidad de vida de los niños, niñas y adolescentes argentinos, acompañando a las familias en su proceso de desarrollo». A la hora de explicar y presentar el informe, fue Damián Bonari, Director de Análisis del Gasto Público y Programas Sociales, el encargado de señalar los principales resultados obtenidos. En éste sentido, expuso que entre 2001 y 2004 el GPdN ejecutado por el gobierno nacional, más las 24 jurisdicciones provinciales consolidado, aumentó sostenidamente. Para este último año los recursos dirigidos directa e indirectamente a la infancia y adolescencia alcanzaron los $ 24.606 millones, lo que representa 19,6% del gasto público total y 5,5 puntos porcentuales del PIB.
A su vez, en el estudio presentado surge que el gasto promedio es de $2.009,9 anuales por niño, de los cuales $1.497,2 son ejecutados por las provincias, mientras que los $512,7 restantes se implementan a través de políticas desarrolladas por el gobierno nacional (datos de 2004). El informe incluye también una discriminación del GPdN ejecutado por los diferentes gobiernos provinciales que refleja importantes diferencias entre las jurisdicciones: las provincias con mayores niveles de inversión en infancia quintuplican los valores de las situadas en el otro extremo. Más allá de los aspectos demográficos que explican estas diferencias, existe una importante
relación entre los niveles de riqueza de las jurisdicciones provinciales y los de GPdN por niño (ver mapa: Gasto Público Provincial).
Luego de la presentación del informe, Juan Carlos Tedesco, Viceministro de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, enfatizó la importancia de contar con información precisa para establecer políticas públicas adecuadas.
Entre otros señalamientos, Tedesco destacó la importancia de «pensar en la dimensión política de la información» para el desarrollo de una ciudadanía con capacidad de demanda en el cumplimiento de sus derechos.
El segundo panel de disertantes estuvo integrado por Oscar Cetrángolo y Luis Beccaria, quienes presentaron el diagnóstico acerca de las «Respuestas del Estado Argentino ante los efectos de la crisis Argentina», con especial referencia a las consecuencias producidas en la infancia. Los comentarios de este panel estuvieron a cargo de Maria del Carmen Feijoo, quien, subrayó entre otras cuestiones, la importancia de no dejar afuera la dimensión política en los análisis económicos. Al cierre del panel, Javier Curcio, Oficial de Inversión Social de UNICEF en su rol de moderador, recordó el artículo de la Convención sobre los Derechos del Niño que obliga a los Estados a destinar hasta el máximo de los recursos disponibles para garantizar el cumplimiento de los derechos de la infancia.
«Los problemas económicos, no tienen una solución económica. Tienen una solución económica, pero también social, política, cultural, educativa, antropológica, ética, organizativa, son fenómenos mucho más complejos», expresó en el cierre el Secretario de Política Económica, Oscar Tangelson quien también se manifestó complacido por el desarrollo de estas líneas de trabajo conjunta. Por último señaló que, además de las políticas públicas destinadas a mejorar la calidad de vida de la infancia, la recuperación de la producción y el trabajo son absolutamente necesarios para dar respuestas a estas problemáticas.
