El intendente de Dos de Mayo, José Luis Garay, al referirse a la situación de su municipio, destacó las acciones del Gobierno provincial en impulsar leyes que modifican las reglas de juego en beneficio del sector productivo.
El intendente de Dos de Mayo, José Luis Garay, al referirse a la situación de su municipio, destacó las acciones del Gobierno provincial en impulsar leyes que modifican las reglas de juego en beneficio del sector productivo.
El jefe comunal expresó que el año que termina fue positivo. «Se ha incrementado la recaudación, el régimen de coparticipación, lo cual nos ha permitido consolidar muchas obras que teníamos pendientes en nuestro municipio», expresó y agregó que «en ese proceso seguimos avanzando a fin de que nuestra población mejore su calidad de vida».
En lo productivo, Garay resaltó el accionar del Gobierno provincial en beneficio del sector. «Han habido resoluciones, decretos y leyes que han modificado las reglas de juego en el sector productivo. Esto ha causado malestar en algún sector de la producción, pero las medidas apuntan a preservar al que menos posibilidades tiene de defenderse en esto, que es el colono, el tarefero, el productor más pequeño de la cadena productiva», comentó el intendente.
Agregó que «nuestros colonos normalmente no tienen quien le defienda y este gobierno renovador, creo que ha hecho muy bien los deberes desde que asumió en el año 2003, sobre todo trabajando en pos del beneficio de estos sectores».
Respecto de la bancarización, el alcalde manifestó su acuerdo e incluso cree que «se pueden hacer algunos retoques en algunas cuestiones puntuales muy especificas. La bancarización es una respuesta al abuso que había en determinados sectores», sostuvo.
En ese sentido, Garay comentó que «el secadero que siempre pagó bien al productor, que pagó los precios establecidos y trabajó como correspondía no tiene problema con la bancarización. El problema surge con algunos sectores que no hacían las cosas bien. Lamentablemente encontraban que el enemigo era el más chico».
«Acá las cosas se tienen que hacer al revés, el secadero pequeño y mediano de tiene que unir con el productor, con el colono chico, con el tarefero y hacer un paquete para pelear con los grandes molineros», expresó y agregó que «a veces es mucho más fácil pelear con el más débil».
«Lamentablemente, cuando se cae el colono, también después termina cayendo ese secadero. Porque ese colono al no tener rentabilidad deja de producir Yerba mate y ese secadero no pude abastecerse. Los grandes tienen su Yerba, su secadero y su circuito armado y no necesitan para nada de este pequeño eslabón del circuito productivo», concluyó.
