«Por favor pagá por mi vida», rogó Cristian Schaerer a su padre en el 2.003

Difunden grabación con un dramático pedido de Cristian Schaerer. Se trata de un cassette remitido por los secuestradores a la familia, dos meses después de la captura, en 2003. «Por favor pagá por mi vida, por lo que yo valgo porque soy tu hijo, yo me jugué por vos, fui preso por vos», reclama el joven a su padre. La grabación con un dramático pedido de ayuda del joven correntino Cristian Schaerer realizado a su padre para que pagara el rescate poco después de haber sido secuestrado, el 21 de setiembre de 2003, fue difundida esta mañana por Radio Continental. El audio con la voz de Cristian, que está incluido en el expediente judicial, fue remitido a los familiares de la víctima por parte de los secuestradores para demostrar que el joven seguía vivo, dos meses después del rapto.


La grabación es corta pero contiene tramos dramáticos: ‘Por favor pagá por mi vida, por lo que yo valgo porque soy tu hijo. Yo me jugué por vos, yo fui preso por vos’, le reclama a su padre en la cinta. El destinatario era Juan Pedro Schaerer, padre de Cristian y ex ministro de Salud de Corrientes, prófugo en Paraguay desde 1999 acusado en seis causas por corrupción.

Cristian se refiere en la grabación a que fue encarcelado por defender a su padre: esto habría ocurrido en la frontera entre la ciudad formoseña de Clorinda y Paraguay, cuando personal de Gendarmería lo detuvo, cuando intentaba pasar el límite internacional en su auto.


En esa oportunidad, su padre lo esperaba a pocos metros, en territorio paraguayo, y pudo ver cómo su hijo era obligado a entrar a edificios de las fuerzas de seguridad porque se presumía que el ex ministro estaba por entrar al país para ayudarlo. En su mensaje, Cristian hace referencia a su cotidianeidad de estudiante aplicado, sin excesos: ‘Soy un chico que no tomo, que no salgo a la noche, que tengo una vida sana, fui preso para defenderte, sabes todo lo que yo sufrí’.

En algunos segmentos de la grabación la voz del joven secuestrado pareciera sonar quebrado emocionalmente. Pero puede escucharse claramente el reclamo final a su padre, en el que alude a cheques guardados en algún lugar de la casa familiar.

Tras repetir a su padre ‘pagá por mi vida, por favor’, el joven recuerda un encuentro a solas que habrían tenido ambos, en el que revela la existencia de recursos suficientes para hacer frente al pedido de rescate de sus captores: ‘Cuando aquella noche vos fuiste consciente que yo estaba con vos, sacaste de abajo de tu cama, en el closet de la pieza, tres cheques… Esos cheques son los que tenés que pagar ahora para que yo viva’, finaliza la cinta, cuya existencia se conocía, pero esta es la primera que se difunde públicamente.


En noviembre de 2003, después de esta prueba de vida, la madre de Cristian, Pompeya Gómez viajó a Ciudad del Este, en la Triple Frontera, y pagó 273.000 dólares en efectivo a un miembro de la banda.

Pero los captores interrumpieron las negociaciones y nunca liberaron a la víctima, quien sigue ‘desaparecido’, según la figura legal usada por el fiscal de la causa, Oscar Resoagli. Resoagli, en tanto, puso en duda hoy el relato de una testigo paraguaya según el cual el joven fue asesinado en 2004, dado que ‘esa mujer en otra oportunidad nos aseguró que Cristian está con vida’.

Caso Schaerer: la fiscalía cree que Cristian está muerto

La fiscal paraguaya que investiga la desaparición del joven correntino cree que el chico fue secuestrado y entregado en la Triple Frontera. Sin embargo, admitió que la muerte del chico «es una posibilidad muy concreta».

La fiscal paraguaya Cynthia Lovera Britez, quien investiga el secuestro de Cristian Schaerer, sostuvo hoy que la banda que lo mantuvo cautivo en Paraguay, luego de haber sido secuestrado en Argentina, es «sumamente poderosa en la región y opera desde hace mucho tiempo».

La fiscal cree que es una «posibilidad muy concreta» que Cristian haya sido asesinado por sus captores y reconoció que la investigación de este caso en Paraguay está paralizada y que incluso la causa no tiene juez.

Para Lovera Britez, Cristian fue secuestrado por la banda liderada por los delincuentes argentinos Cristian Carro Córdoba, José «Ruso» Lorhman y Horacio «Potrillo» Maidana, quienes cobraron un rescate de más de 273 mil dólares.

Según su investigación, los captores argentinos luego entregaron al cautivo a la que denominó «poderosa banda de la Triple Frontera» (Argentina, Brasil y Paraguay), integrada por las familias Del Valle, Vergara, Rojas y Martínez, para que intentaran cobrar otro rescate, lo que finalmente no ocurrió.
En declaraciones a Télam, la fiscal señaló que estos últimos «están dedicados al narcotráfico, fundamentalmente de marihuana, y tienen montada una red de protección en la que también están involucrados policías de la zona» y aseguró que está «luchando contra un esquema muy importante y con mucho poder».

En su despacho la funcionaria judicial acumula los expedientes no sólo del secuestro de Cristian sino de otros que causaron conmoción en la capital de Paraguay.

Lovera Brítez investiga, entre otros, los casos del empresario ganadero Sebastián Llano y el de María Edith Bordón de Bernardi, en el que están involucrados los mismos que secuestraron y mataron a la hija del ex presidente Raúl Cubas Grau, Cecilia Cubas.

«En Paraguay tenemos operando tres grupos de secuestradores: los de la triple frontera, que son los que han mantenido cautivo a Cristian, la banda de Carro Córdoba, Lorhman y Maidana y delincuentes comunes que vieron en el secuestro una nueva modalidad delictiva que les podía dejar buena ganancia», explicó.

«Los de la triple frontera, que son los que están estrechamente ligados con Lohrman, Carro Córdoba y Maidana», detalló.

La fiscal precisó que «las dos bandas operaron en forma conjunta en varios hechos y, en particular, en el caso de Cristian fue la banda de Lohrman, Maidana y Carro Córdoba, la que les entregó al joven para que, presuntamente, pidiesen un nuevo rescate».

En cuanto a la situación actual de la investigación, puntualizó que han «avanzado mucho, pero falta mucho más» y explicó que «hasta el momento hay nueve detenidos, todos integrantes de la familia, pero en Edelira hay muchos más que de una manera u de otra están vinculados con este hecho».

La funcionaria judicial praaguaya reconoció que «en este momento la causa está parada», ya que no pueden «continuar con la investigación o realizar procedimientos, porque no hay juez en la causa, ya que todos los que se fueron haciendo cargo debieron apartarse por ser recusados por los abogados de los detenidos».

«La decisión ahora está en manos de la Corte, es la Sala Penal de ese organismo la que tiene que decidir que juez se hará cargo y hace más de quince días que estamos así, perdiendo un tiempo valioso», argumentó Lovera Britez.

La fiscal cuestionó la labor desarrollada por el juez de garantías Pedro Mayor Martínez, quien dejó en libertad a siete de los 14 detenidos en el operativo realizado en Edelira por solicitud suya, porque «liberó entre otros a Pastora Arriola de Del Valle y a Wenceslao Del Valle, padres de Ariel, Antonio y Arnaldo y los verdaderos cabecillas del grupo».

«El juez dijo que los dejó libres porque están viejitos y no hicieron nada, pero esos viejitos (tienen alrededor de 70 años), son los cerebros del grupo y los que manejan todos los hilos», protestó la fiscal.

«A punto tal -agregó- que cuando la pareja estaba detenida, yo recibía a diario llamados de gente de Edelira que quería contar cosas sobre las actividades de esta gente para limpiar la zona y desde que quedaron en libertad, esas llamadas cesaron».

Sobre la posibilidad de que Cristian esté muerto, la fiscal sostuvo que «es una posibilidad muy concreta. Esta gente tiene mucho poder, pero no tanta infraestructura como para mantener cautivo a alguien durante tanto tiempo».

«Por otra parte yo cruzo datos que me llegan por distintas vías y son coincidentes en muchos puntos con lo que declaró Mariela Rojas», quien declaró ante la justcia paraguaya que su cuñado Arnaldo Del Valle Arriola asesinó a Cristian de un balazo en la cabeza y lo arrojó a un curso de agua.

«Es duro suponer esto, pero es la realidad. No significa esto que lo demos por sentado, sino que es algo que tenemos que analizar objetiva y fríamente como altamente probable, aunque siempre alentamos la esperanza de que no sea así», manifestó la funcionaria. (INFOBAE)

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