El matrimonio compuesto por Jorge May y Mariza Silvera tenía una idea y decidieron incubarla en el ITEC Alem. Recibieron asesoramiento y del proceso artesanal pasaron a aplican tecnología a su trabajo. Las especialidades: ravioles, tallarines, pascualinas, y sorrentinos, que se venden en todo Alem. Y para el 12 está previsto la inauguración oficial de su propio local.
[su_note note_color=»#cdcdcd»]La fábrica de pastas frescas Il Sogno, como optaron por llamar al emprendimiento, comenzó a gestarse en el joven matrimonio como una alternativa laboral y con proyección de futuro[/su_note]Leandro N Alem. A Jorge y Mariza los une algo más que un matrimonio y dos hijos, que de por sí es importante. Pero ahora también decidieron asociarse en un emprendimiento familiar que comenzaron a soñar hace varios años. Sumaron fuerza de trabajo, ideas y esmerada dedicación a un proyecto económico que le dejara dividendos.
La fábrica de pastas frescas «Il Sogno», como optaron por llamar al emprendimiento, comenzó a gestarse en el joven matrimonio como una alternativa laboral y con proyección de futuro. Primero se comprometieron a terminar sus estudios secundarios y buscaron apoyo y asesoramiento en el Instituto Tecnológico Alem a través del programa de Incubadora de Empresas (Incutec) para llevar a la práctica lo que hasta ese entonces era sólo una idea.
Y hoy, aunque en forma artesanal, la empresa ya está en marcha y oficialmente empezará a atender al público el 12 de julio.
«La fabricación de pastas comenzamos a realizarla en forma artesanal, y seguimos trabajando así hasta hoy. En los comienzos le vendíamos pastas sólo los fines de semanas a los vecinos y conocidos», rememora Jorge May y de su lado Mariza Silvera recuerda que le faltaba terminar «quinto año de la secundaria, decidí estudiar y al recibirme, pensamos con Jorge en capacitarnos para mejorar nuestro emprendimiento», que se ha transformado en una de las primeras ideas en incubar a través del Incutec.
De manera acertada, la pareja incursionó en la carrera de Administración de Empresas en el Instituto Tecnológico Alem, que al decir de ambos «era justo que nos hacía falta».
Aprender y aplicar
«Necesitábamos mejorar muchas cosas en nuestro emprendimiento, en lo administrativo y de la organización misma del proyecto y así a medida que aprendíamos algo lo aplicábamos al emprendimiento», cuenta el matrimonio de Alem.
El año pasado la Incubadora de Empresas del Itec Alem realizó un llamado a presentación de «ideas proyecto» de nuevos emprendimiento para alumnos del instituto.
Jorge y Mariza, como muchos otros, presentaron el suyo, y luego del análisis por parte de los integrantes de la Incubadora fue grata su sorpresa al enterarse que fueron premiados con 2 años de incubación gratis y un préstamo de 24.800 pesos para invertir.
Hoy ya forman parte de los flamantes egresados del Itec Alem y una nueva generación de emprendedores.
Especialidades
Los ravioles, tallarines, tapas de empanada, pascualinas y zorrentinos, forman parte de las exquisiteces que podrán degustar los clientes de «Il Sogno» que abrirá sus puertas al público el 12 de este mes.
En la casa, que funcionará en calle América 533 de Alem, se invirtieron un total de 35 mil pesos distribuidos en la construcción y remodelación del local de ventas y fábrica, maquinarias, materia prima y el vehículo para distribución de la producción.
La idea de la pareja es llegar a todos los comercios de la ciudad, consolidarse y luego proyectarse a otras localidades. Dicen que seguirán proveyendo de sus productos a comercios e instituciones de la zona, pero tienen como objetivo ampliar su cartera de clientes.
Jorge y Mariza ya planearon la ceremonia de inauguración; han invitado a mas de 200 personas que participarán del brindis y podrán degustar alguna de las especialidades de la casa.
Para más adelante, se dedicarán a la elaboración de ñoquis y tallarines de distintos tipos.
«También estamos abocados a la campaña de promoción local a través de las radios y televisión locales», expresaron.
