Procesaron a un gitano como coautor del crimen de Píccoli

La medida fue tomada ayer por el juez de Instrucción Horacio Enrique Gallardo. Se basa en el relato de una mujer que vio en el lugar del crimen al procesado. Esa declaración coincide con la de otros testigos. El juez de Instrucción Horacio Enrique Gallardo procesó ayer a un gitano como coautor del homicidio del contador José María Píccoli, quien fue atacado a balazos el pasado 1° de abril en Posadas.
La resolución recayó sobre José Luis Miguel, quien fue detenido en la provincia de Entre Ríos cuando intentaba llegar a Buenos Aires para evitar ser detenido.
De acuerdo con la investigación realizada por la División Homicidios y el Juzgado de Instrucción 1, el 1° de abril pasado, alrededor de las 19.30, Miguel llegó hasta las inmediaciones de la vivienda del contador Píccoli, de 72 años, junto a otra persona.
Los hombres se desplazaban en un Chevrolet Corsa gris, que quedó estacionado sobre la avenida Francisco de Haro, a metros de su intersección con Comandante Rosales.
Una mujer, de nombre Natalia, escuchó los estampidos de la pistola y luego vio correr a dos hombres, a uno de los cuales reconoció en una ronda de sospechosos como Miguel.
El juez sostuvo que este testimonio se sostiene con el de otras personas que escucharon los disparos que acabaron con la vida del anciano que vivía sólo desde la muerte de su esposa.
El procesamiento de Miguel conlleva la prisión preventiva, ya que la pena mínima establecida para el delito de homicidio simple es de ocho años de prisión.
Según el magistrado, los hombres mantuvieron algún tipo de discusión con Píccoli, al que le efectuaron cuatro disparos a quemarropa con una pistola calibre nueve milímetros.
Uno de los homicidas escapó por una calle lateral, mientras que Miguel lo hizo directamente, situación que fue observada por la mujer que caminaba hacia una parada de colectivos.
Los investigadores se toparon con el arma homicida casi por casualidad cuando investigaban un caso de privación ilegítima de la libertad y robo protagonizado por Luis Lafatta y Víctor Meller en el barrio Rowing Viejo.
Fuentes judiciales dijeron que los principales sospechosos son dos jóvenes apodados «Ronaldinho» y «Leca» Figueredo, quienes están prófugos. Sin embargo, podrían quedar procesados también Meller, Lafatta y Juan Carlos Darío Almada si no logran explicar cómo llegó hasta sus manos la pistola que fue utilizada en el crimen.

Sigue la incognita sobre el arma


El último detenido por el crimen del contador José María Píccoli aseguró que el propietario de la pistola calibre nueve milímetros utilizada en el homicidio es Luis Lafatta, quien también está preso por ese hecho.
Juan Carlos Darío Almada, de 18 años fue indagado esta semana por el juez Gallardo. El muchacho aseguró que el 7 u 8 de abril se encontró con Lafatta y una persona apodada «Chiqui» en el kiosco «La boliviana», que funciona en el barrio Rowing Viejo de Posadas.
Almada agregó que en esa oportunidad Lafatta lo apuntó con la pistola a «Chiqui» y éste le dijo ‘salí de acá loco’, aunque el incidente no pasó a mayores.
El imputado agregó que el arma habría sido canjeada por marihuana, aunque no sabe quien era el propietario anterior ni la cantidad de estupefaciente entregada en esa oportunidad.
Hasta ahora permanecen detenidos por el crimen, Lafatta, Víctor Meller, Almada y el gitano José Luis Miguel.

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