Postergan sanción de la norma de nocturnidad

Aparentemente los presidentes de las comisiones que tratan la ordenanza no participaron de la elaboración del dictamen y se opusieron a su aprobación. Cuando se creía que por fin el consenso había ganado terreno y los posadeños tendría una ordenanza de nocturnidad con amplio acuerdo, la opinión de al menos dos ediles frenó la sanción. El justicialista, y presidente de la comisión de Salud, Guido Barreyro y la concejal Silvia Risko, presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales se opusieron al proyecto que había sido ideado por los renovadores, los funcionarios municipales y el presidente del Concejo Deliberante Héctor Rubén Rodríguez y aprobado luego por los presidentes de los distintos bloques.
El miércoles al mediodía, el renovador Telmo Cabrera se había mostrado exultante por los avances logrados con el proyecto y hasta hablaba de un dictamen. Sin embargo, su entusiasmo se diluyó rápidamente el jueves por la mañana al conocer la opinión de otros concejales.

«Lo que pasó es que no todos habíamos leído el proyecto. Pero a ese escrito le hace falta nada más y nada menos que la opinión de los actores principales», explicó Barreyro.

El edil estimó que el tratamiento del proyecto insumirá al menos una semana más. «Nuestra intención es votar una ordenanza bien elaborada para que no queden brechas legales», añadió.

Según Barreyro, el nuevo proyecto tiene algunos puntos conflictivos. A saber: «Seguimos pensando que los montos son altos sobre todo para la primera multa. Por otro lado, estamos pidiendo 15 minutos de tolerancia porque tenemos que entender que un boliche para cerrar a las 6, debe hacer la última venta a las 5,45, pedimos quince minutos más después de las 6 porque lo que tarda un pub o un boliche en movilizar a su gente es más o menos media hora. Otro punto que no queda claro se refiere al tema de los deliberys, no está muy claro la venta fuera de horario en lo que es la vía pública con la venta en el domicilio a cajón cerrado, tampoco está claro el servicio de bebidas a moteles, que en teoría está permitido».

«Desde el bloque renovador consideramos que las multas se aplican a quienes transgreden, si ponemos multas más bajas estaremos preocupados solamente por recaudar», protestó Cabrera. La ordenanza podría haber sido aprobada por simple mayoría, pero los ediles -todos sin excepción- prefieren una norma consensuada y unánime.


Desencuentro


La promocionada aprobación de la ordenanza de nocturnidad, le valió al presidente del cuerpo legislativo Héctor Rbén Rodríguez una reprimenda de parte de la renovadora Silvia Risko. Es que a la concejala le molestó no ser consultada sobre el dictamen que se había elaborado entre algunos ediles y los funcionarios municipales.
«Nadie me convocó a ninguna reunión para tratar nuevamente el tema, ni me acercaron una copia del borrador. Por eso mi reclamo al presidente del Concejo, porque hay dos comisiones que están trabajando en el tema y mientras, salen a decir que se aprobaría una ordenanza, sin tener en cuenta nuestro trabajo», reclamó Risko.
Apenas finalizó la fugaz reunión legislativa (apenas insumió poco menos de dos horas) la concejal Risko abordó a Rodríguez y lo increpó por su actitud. «Mi reclamo fue que si hay una norma que se está redactando, nosotros, como presidente de las comisiones en las que están radicados los proyectos, tenemos derecho de participación», explicó Risko y añadió que Rodríguez se justificó al decir que habló con los presidentes de bloque, pero «yo estoy aca para responder a los ciudadanos y no, a un supuesto bloque».

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