La UNAM capacita a profesores de 40 escuelas misioneras

El departamento de Orientación Universitaria trabaja junto a profesores del nivel Polimodal en talleres que apuntan a asistir a los alumnos sobre situación de elección vocacional- ocupacional futura. El Departamento de Orientación Universitaria, dependiente de la Secretaría General de Extensión de la Universidad Nacional de Misiones (UNaM), realiza actividades de orientación y asesoramiento, relacionadas con la situación de elección vocacional- ocupacional, destinadas a estudiantes, padres y docentes, como así también a instituciones educativas de la comunidad que lo soliciten. En este momento el trabajo se lleva a cabo con 40 establecimientos de educación media de la provincia mediante talleres de formación docente y atención a los colegios que requieran visitas del equipo de profesionales de la universidad.

La licenciada en Psicopedagogía María Elena Orio comentó que en este proyecto se trabajó en dos etapas.
En la primer parte que tuvo sus orígenes a principios de 1993 se hizo un relevamiento donde se trabajó con alumnos y docentes. Allí se concretaron 11 módulos y después, debido a un requisito de la Secretaría de Políticas Universitarias se redujo a cinco módulos.

De esa manera en el año 1994 fueron aprobados cuatro módulos que incluyen un área de investigación, pasantías de docentes e instancias de aprendizaje participativo. Se cursaron las invitaciones a los establecimientos educativos de nivel medio para que envíen no más de tres docentes porque son los que van a elaborar un proyecto de trabajo para trabajarlo en las escuelas con sus alumnos.

La situación de elección

La tarea del departamento se centra en la organización de actividades tendientes a asistir a los jóvenes en el esclarecimiento de las dificultades que enfrentan al encarar la elección de su futuro ocupacional y supone ayudarlos a superar los obstáculos que se oponen a una buena elección, entendiendo por tal a la que se basa en una decisión personal y responsable, logrando así condiciones más favorables de ingreso y de permanencia en la universidad.

El objetivo del trabajo con los docentes es dotarlos de herramientas para que comiesen a trabajar sobre el tema en el aula. «Lo que pretendemos es un curso de capacitación para el fortalecimiento del rol docente en la situación de elección vocacional, para que éste sea un guía y pueda abordar esta problemática conociendo el ámbito universitario para transmitir ese conocimiento a sus alumnos», sostuvo la profesional.

En ese sentido se orientan las pasantías que realizan docentes de la escuela media en la universidad y viceversa. Se trabaja en cátedras de primer año y del últimos año del Polimodal y próximamente esperan extender la metodología en todas las escuelas misioneras.

Con los IFD

En noviembre del año pasado se firmó un convenio de cooperación entre la Facultad de Humanidades con varios Institutos de Formación Docentes (IFD).
Las acciones acordadas fueron de flexibilización curricular, focalizadas en trayecto de contextualización correspondientes al campo general de la formación docentes acreditados para el primero y segundo de al EGB y cualquier otra tarea específica o docentes que resulte de interés común para facilitar la movilidad de los estudiantes a través del reconocimiento parcial de los estudios alcanzados.
Además se apuntó a generar espacios propicios para la vinculación interinstitucional para la búsqueda de respuestas a problemas y temas comunes. Con ello se dio inicio a una tarea que tiene como segundo eje el análisis de la continuidad de los contenidos entre ambos niveles a los efectos de minimizar el «choque» que experimentan los alumnos al ingresar a la universidad.

Continuidad en los contenidos

Una de las falencias en el pase de escuela a la universidad son las currículas. Si bien desde hace un tiempo se trabaja en tareas de articulación todavía el debate ronda acerca de la continuidad de los contenidos entre ambos niveles.

En ese marco realizó un relevamiento de las cátedras de primer año que querían trabajar con docentes de las escuelas medias y estos se inscribieron para presenciar las clases y trabajar juntamente con los docentes universitarios.

Las cátedras son variadas, como Matemáticas, Lengua; Comunicación, Arte y Contabilidad. «Nosotros lo que proponemos en este proyecto de articulación y particularmente en el módulo uno, es que el docente pueda participar en la situación de elección desde su rol en la escuela. Lo que se está tratando de hacer es capacitar a los docentes para que ellos puedan tener otros recursos y trabajen la situación de elección en el aula», explicó Oria.

Los educadores deberán elaborar un proyecto, presentarlo al grupo técnico y a partir de julio comenzar a trabajarlo con los alumnos.
Este es el primer año se trabaja con escuelas de Posadas; Jardín América; Puerto Rico; Apóstoles; Oberá, 9 de Julio; Los Helechos; Eldorado; Puerto Piray y Montecarlo.

Se busca trabajar con el adolescente y el grupo familiar, dado que parte de los objetivos de este programa es instalar la situación de elección universitaria en la comunidad toda.
En el departamento se ofrecen reuniones de información en las escuelas; diferentes factores de información específica de la Universidad Nacional de Misiones.
Para más información dirigirse al anexo de la Universidad en calle San Lorenzo 2551 Posadas C.P.3300 – Tel (03752)430460 – e-Mail: [email protected]

«Estamos trabajando en la articulación»

El rector de la Universidad Nacional de Misiones, Fernando Jaume aseguró que se avanzó de una manera «altamente positiva» en lo que respecta los programa de articulación de la universidad con la escuela media.
Si bien desde hace varios años se realizan acciones aisladas el proyecto de la UNAM cuenta con financiamiento de la Secretaría de Políticas universitarias de la Nación. Además cuenta con el aval del Ministerio de Educación de la Provincia y para este año se iniciaron los talleres con los establecimientos educativos de nivel medio.

«El programa que encara la universidad es mucho más amplio y contiene 10 líneas de acción que incluye pasantías y capacitación de los docentes de la escuela media y un trabajo en conjunto mucho más comprometido que en años anteriores», dijo.

Jaume explicó que muchas veces los alumnos de la escuela media ingresan a la universidad con una idea un poco difusa de los alcances y el perfil de la carrera elegida y que ello luego se traduciría en los innumerables casos de deserción y abandono, que precisamente se producen en los primeros años.

Más allá de ser un mero intento de solucionar las trabas que se presentan a la hora del ingreso a la universidad se pretende una continuidad de contenidos curriculares. «La idea no es trabajar directamente con los chicos sino con los profesores, para que ellos se conviertan en reproductores de lo que creemos en vital en esta transición. Lo que ocurrió en buena hora es que ambos niveles nos sacamos los prejuicios y empezamos a trabajar sobre los inconvenientes que teníamos en lugar de echarnos las culpas», agregó.

Para Jaume la clave sería «enseñar a aprender a los chicos». Según su línea argumentativa los educadores deben enseñar a los chicos a resolver problemas, a investigar y a reconocer las herramientas necesarias a la hora de encarar una investigación sobre cualquier tema. Esto relacionado directamente con el cambio de paradigma a nivel cognoscitivo dado que ya hace un tiempo se dejó atrás una mera recepción de información en post de un agente crítico que pueda reflexionar sobre la realidad cotidiana.

Finalmente el funcionario destacó la importancia de una proceso de capacitación continuo de parte de los trabajadores de la educación y de los propios educandos, debido a las particularidades del mercado laboral en la actualidad. «Debemos pensar procesos de formación continua que deben transitar los alumnos y los profesores porque la demanda de la sociedad actual requiere de un individuo capaz de actualizarse y adaptarse permanentemente», concluyó.

Carencias reales


Una investigación en la Facultad de Humanidades reveló la necesidad de trabajar en la problemática del ingreso universitario. Los alumnos tienen dificultades en la comprensión de la lectura y la escritura. Una serie de factores se ponen en juego a la hora de ingresar a la universidad. Y si bien la falta de recursos cognoscitivos de los aspirantes se hace evidente en los cursos de nivelación, no es un problema que concluye entre el profesor y el alumno, sino que se extiende a otras esferas de la sociedad. La problemática no se reduce a las dificultades de lecto-escritura del estudiante; tiene que ver también con el contexto económico, administrativo, familiar y nutricional que atraviese.
El proyecto «Descripción y evaluación del curso de apoyo al ingresante de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales UNaM; implementado en modalidad a distancia» de autoría de las licenciadas Mirta Miranda, Gloria Fernández, y Adriana Villafañe se dividió en dos etapas y apuntó a brindar un acompañamiento y una evaluación de lo que sucede en las sucesivas cortes de estudiantes que reviste la complejidad del ingreso universitario. «Hay solamente un conjunto mínimo – la décima parte del total – que tiene absoluta autonomía para abordar el estudio, la escritura y el aprendizaje», sostuvo Miranda.

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