Kike San Martín supo capturar instantes que recorrieron el mundo con su cámara agresiva. Recordó su difícil comienzo desde su estudio «Iceberg Studios»
Amigos. Kike posa junto a Gloria Trevi, a quien conoció en su trabajo con la música internacional
El posadeño Kike San Martín (36) es un reconocido fotógrafo se ha ganado su lugar en el ambiente artístico internacional. Si bien fue largo el camino que tuvo que recorrer, hoy se codea con personalidades de Hollywood desde su estudio «Iceberg Studios». Ya hace diez años se fue del país.
Su trabajo como reportero gráfico comenzó sacando fotografías a personas que participaban en eventos sociales, y/o lucían determinada prenda. Exhibía esas tomas en una vidriera de un local comercial de Posadas, hasta que, sin quererlo, comenzó a venderlas. Posteriormente trabajó en un medio local, donde aprendió mucho de sus compañeros fotógrafos. En ese tiempo también incursionó en el mundo radial, transmitiendo desde los eventos que retrataba.
El gran viaje
Por cuestiones personales, en 1995 realiza un viaje a Miami, con unos amigos, ocasión en la que se reencuentra con Carrie Austin -ex novia en aquel momento y actual esposa- y decide residir allí.
Consiguió trabajo con unos empresarios misioneros en una fábrica mientras se preparaba despacito para trabajar en fotografía lejos de su patria y se puso a estudiar intensamente inglés.
Su primera oportunidad como reportero gráfico se la ganó por insistencia en el suplemento «Miami Geral». «Insistí unos dos meses por teléfono a la secretaria, hasta que un día le pedí el número del fax y envié dos currículums míos durante unos cuarenta minutos, hasta que me dio error de que se había terminado el papel del otro lado. Al otro día la jefa me llamó. Creo que vio mis ganas de trabajar», recordó Kike.
Ya allí conoció a estrellas de la música internacional como Gloria Stefan, y fue entonces cuando le llegó la oportunidad de ser un paparazzi para una agencia de noticias de España. Fue el primero en sacarle fotos a Shakira con Antonio De La Rúa y a Susana Giménez con Jorge Rodríguez; fue el que tomó a la tenista Ana Kurnikova haciendo topless; a Julio Iglesias tras la muerte de su madre; y Julia Robert en su casamiento. La agresividad y la popularidad de Kike en su trabajo crecieron a pasos agigantados en cuatro agitados años.
Pero un día dijo basta y decidió concretar un sueño: armar su propio estudio. «Fue hace tres años, un amigo dejaba un depósito y me propuso que continuara con el alquiler del lugar, y puse el estudio. Se llama Iceberg Studios. «El comienzo fue duro», recordó el posadeño. Asimismo reflexionó que «resulta difícil tener un nombre en Miami».
Los contactos con la farándula internacional que había hecho en sus años de paparazzi posibilitaron trabajos y más contactos, que hicieron crecer a paso firme el modesto estudio. «La combinación de calidad, disponibilidad y profesionalismo me juegan a favor a la hora de trabajar de modo independiente», explicó. Confeccionó las tapas para dos trabajos discográficos de Ricardo Montaner y su hijo, como a Gloria Trevi y grandes estrellas de Hollywood.
Los afectos
Se casó en 1996 con la norteamericana Carrie, con quien tuvo a la pequeña Nicole, de tres años y medio. El resto de su familia reside en Misiones, a la que visita una vez por año.
En cuanto a las costumbres, el posadeño dijo que no toma mate y a veces toma tereré, «pero el hecho de tener una esposa y una hija norteamericana hizo que me desprendiera un poco de las tradiciones misioneras, aunque conservo el asado, del que me volví un experto», sonrió.
