En Santa Ana, la Policía Federal inició la búsqueda del cadáver de Schaerer

Excavaciones. Los efectivos de la Federal desagotaron un pozo para buscar allí el cuerpo del joven secuestrado.

Excavaciones. Los efectivos de la Federal desagotaron un pozo para buscar allí el cuerpo del joven secuestrado.

Un testigo y varios escritos anónimos dicen que allí está enterrado el cuerpo del joven secuestrado en Corrientes el 21 de setiembre de 2003. Participan buzos tácticos, perros y policías de la Federal. Ayer se inició el movimiento de suelo en el predio de 7 hectáreas.

En el agua. La búsqueda se extendió hasta un tajamar próximo al aserradero.

En el agua. La búsqueda se extendió hasta un tajamar próximo al aserradero.

El fiscal federal de Corrientes, Oscar Resoagli desembarcó ayer en el parque industrial de Santa Ana con un equipo de peritos y efectivos de la Policía Federal para buscar el cuerpo de Cristian Schaerer, secuestrado el 21 de setiembre de 2003.
El trabajo está centrado en un terreno de siete hectáreas ubicado sobre la ruta provincial 103, a unos dos kilómetros del empalme con la ruta 12. En ese lugar funcionó un aserradero, propiedad de Carlino Rojas Morel, quien está procesado por el secuestro de Schaerer.
El joven fue interceptado el 21 de setiembre de 2003 cuando llegaba a su casa del barrio Las Tejas, en Corrientes. Su familia pagó en Ciudad del Este casi un millón de pesos de rescate, pero la víctima nunca fue liberada.
Resoagli dijo ayer que el operativo se ordenó en base a la declaración de un testigo y varios escritos anónimos que llegaron a la Fiscalía. «Evidencia de que esté aquí (el cuerpo) no tenemos, pero es una diligencia que debemos cumplir», se sinceró el fiscal.
Los investigadores ya estuvieron antes en ese lugar, pero para ver si Cristian no estaba oculto allí.
Los peritos dividieron el terreno en diez parcelas y la primer tarea consistió en una recorrida con los perros «Arafat» y «Kenia», un bretón y una ovejera alemán especialmente entrenados por la Policía Federal para la búsqueda de personas.
El guía de los animales, el suboficial mayor Eduardo Rojas, explicó que «buscamos que detecten el olor de un cuerpo en descomposición y las altas temperaturas ayudan. Los perros pueden detectar un cadáver enterrado a un metro y medio de profundidad», agregó. Sin embargo, los dos canes volvieron a sus jaulas sin hallar indicios del joven secuestrado.

Excavaciones

Pasado el mediodía los efectivos de la Federal desagotaron un pozo y con una retroexcavadora sacaron una gran cantidad de barro y nada más. La tarea se repitió en otra excavación con resultado similar.
Resoagli, que regresó a Corrientes a las 16.00, agradeció la colaboración del Gobierno provincial que cedió la retroexcavadora y una topadora para el movimiento del suelo.
Los buzos del Grupo Especial de Rescate de la Policía Federal también buscó el cuerpo en un tajamar ubicado a unos 300 metros del aserradero. Allí tampoco se halló nada, pero igual decidieron desagotar esa pequeña represa para un mejor rastrillaje.
El fiscal Resoagli abandonó el lugar alrededor de las 16.00 y regresó a Corrientes. El operativo quedó a cargo del jefe de la Delegación Posadas de la Policía Federal, el comisario Oscar Ricardo Fenocchio.
Poco después de las 16.00 ingresó al predio una topadora que comenzó a «peinar» el terreno hasta llegar al medio metro de profundidad. La tarea fue completada por los aspirantes a agentes de la Policía de Misiones que removieron la tierra con palas y nuevamente se utilizó a los perros de la Federal.
Fuentes vinculadas al operativo dijeron que las tareas en la zona van a continuar hasta el fin de semana, debido a la extensión del predio.

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