Mercantiles están cerca de un mínimo de 750 pesos

La semana que viene se resolvería el tema en reuniones entre los gremios del sector y las asociaciones empresarias nacionales. Mientras los empresarios locales todavía no terminan de digerir la elevación del salario mínimo a 630 pesos, desde el Centro de Empleados de Comercio de Posadas adelantaron que «falta muy poco» para que se llegue a un acuerdo que eleve entre un 18 y un 25 por ciento los salarios de los empleados de comercio de todo el país.
El secretario gremial de los mercantiles posadeños consideró que «lo más probable es que el aumento sea del 20 por ciento, lo que situaría al piso salarial para la actividad en los 750 pesos».
A principios de mayo, la Federación de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys) reclamó un mínimo de 1.000 pesos para los trabajadores de la actividad comercial pero luego de varias reuniones con entidades empresarias, los gremialistas optaron por bajar sus pretensiones para facilitar la llegada a un acuerdo con el sector privado.
El sindicato que lidera Armando Cavalieri argumenta que los salarios perdieron un 22 por ciento de su poder adquisitivo desde 2001 y se propone recuperar esa brecha.
Por su parte, Carlos D’ Orazi vice presidente de la Cámara de Comercio de Posadas consideró que si se continúa aumentando el costo laboral, cada vez será más común encontrar en los comercios misioneros la leyenda «atendido por sus propios dueños».
El empresario consideró que las pequeñas empresas del sector ni siquiera están en condiciones de asumir el mayor costo que implica el reciente aumento que elevó los mínimos a 630 pesos e incorporó al básico varios conceptos que se pagaban como «no remunerativos».
El propietario de Dorazi Marquez estimó que los aumentos generarían despidos en las empresas que no puedan asumir los mayores costos y desalentará la toma de nuevo personal en los comercios que sí puedan pagar salarios más altos a sus empleados.
«Nosotros somos concientes de la necesidad de mejorar los sueldos de nuestros empleados, pero cuando se presiona de esta manera a los comerciantes, lo único que se logra en la práctica es aumentar el trabajo en negro», indicó el empresario.
El vice presidente de la Cámara de Comercio se quejó además porque «si todos nos pusieramos de acuerdo para elevar el poder adquisitivo de la población, el impacto sería más repartido y todos nos beneficiaríamos con el consiguiente aumento de la actividad económica, pero mientras a nosotros nos obligan a acatar estas medidas adoptadas a nivel nacional, la administración provincial no acompaña la tendencia y mantiene su escala salarial congelada».

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