Fuerte pronunciamiento político contra el costo social de desmantelar este cultivo
Los senadores de las provincias tabacaleras salieron ayer al cruce de la fuerte campaña antitabáquica lanzada desde el Gobierno al reafirmar que no votarán el Convenio Internacional para el Control del Tabaco, al costo del colapso de sus economías regionales y de la amenaza de marginación para más de un millón de productores y sus familias, que viven de la esta actividad.
Fue en un encuentro que mantuvieron en la Cámara Alta los senadores de las regiones NEA y NOA con las entidades de la producción tabacalera, convocado por el salteño Marcelo López Arias. El que abrió el fuego fue el titular de la Comisión de RREE, Ramón Puerta, al anticipar votará en contra si este convenio de la Organización Mundial de la Salud (que desatará una verdadera guerra contra el consumo de cigarrillos y severas restricciones para la producción de tabaco), aterriza en el recinto. Su oposición fue una avanzada a la que se sumaron varios senadores más.
La posición no es nueva. Salvo por que ahora se acordó un plan de acción con todos los sectores y los senadores a través de una Comité Coordinador. El primer paso será una audiencia con el Jefe de Gabinete, Alberto Fernández, a la que acudirán legisladores y productores. Otro misionero, el radical Mario Losada, advirtió que sería bueno que también se sumen los gobernadores de las provincias involucradas.
El 5 de mayo, los dirigentes tabacaleros ya se habían marchado del Senado con el mismo apoyo. Y aunque ahora tiene el valor político de un pronunciamiento en una semana signada por la fuerte campaña lanzada desde el Ministerio de Salud para que se apruebe este Convenio, no hay que olvidar que las provincias tabacaleras reúnen los votos de apenas una veintena bancas en una Cámara Alta con 72 escaños.
Por eso, Puerta también abogó por buscar alguna vía de negociación con el Ejecutivo. Por un lado, habló de la necesidad de «conocer también la opinión del Presidente sobre este tema». Y de contraponer a la fuerte campaña que hay en la Argentina y otros países contra el tabaco, una acción mediática que alerte sobre las consecuencias tremendas de esta cruzada para cientos de miles de familias que viven de este cultivo.
«No se trata de ir en contra de la salud, sino de no abandonar a nuestros sectores más desprotegidos», sostuvo Puerta, en cuya provincia más de 17 mil agricultores minifundistas subsisten y acceden a obras sociales y otros beneficios gracias al tabaco.
Pragmáticos, López Arias y Puerta le insistieron a las cámaras y cooperativas que revean el pedido de retiro de un proyecto del salteño, el único que existe en el Senado y que pide que el Estado nacional garantice la reconversión y subsistencia de los productores ante la caída que sufriría la actividad.
Al encuentro, además de Puerta, López Arias y Losada, asistieron los radicales Alicia Mastandrea (Chaco) y María Dora Sánchez (Corrientes), Ricardo Gómez Diez del Partido Renovador de Salta y Delia Pinchetti de Sierra Morales de Fuerza Republicana de Tucumán, y la diputada justicialista misionera Celia Isla de Saraceni.
Tabacaleros piden a gobernadores que defiendan a los productores
