A un día de cumplirse 50 años de la primera sesión, diputados mandato cumplido repasaron la historia de Cámara.
Historia y memoria. En el Salón de los Pasos Perdidos, diputados mandato cumplido y actuales acompañaron a Zouví.
[su_note note_color=»#cdcdcd»]La Cámara tuvo varios períodos de actividad, interrumpidos por gobiernos de facto.[/su_note]María Francisca Collman se acercó a la fotografía color sepia y la contempló largamente. «Esa soy yo», dijo señalando una joven mujer que aparecía retratada en medio de un grupo de políticos. «Tenía 25 años cuando asumí como diputada. Estaba de luna de miel y me llamaron para avisarme que tenía que hacerme cargo de la banca y volví», contó orgullosa. Collman es una de las primeras legisladoras misioneras, que ayer se reunió en el Salón de los Pasos Perdidos para celebrar por el aniversario 50 de la Cámara de Diputados de la Provincia.
Justamente mañana se cumplirán medio siglo de la realización de la primera sesión ordinaria. Por eso, la Legislatura organizó una serie de eventos en los que congregó a diputados, legisladores mandato cumplido, estudiantes, autoridades provinciales y público en general.
En el día de ayer, la profesora de Historia, Susana Zouví realizó un resumen de la historia parlamentaria misionera.
Por momentos, la disertación se convirtió en una reunión de camaradería, en la que antiguos legisladores recordaron viejas anécdotas. Celestina Bonis de Amores , junto a Collman y Carlota Jara de Ortiz representaron a la primera Cámara que sesionó allá por 1955. Chicha Constristano y Abel Costa Argibel también opinaron sobre sus años de legisladores. Más cerca en la historia, aparecieron también María Nilda Sodá, Itatí Juañuk, Raúl Dalmau, Josefina Onetto y Luis Giuliani.
Según pasan los años
«¿Qué nos puede decir la historia?», se preguntó Zouví. «La historia es una cantera abierta y allí el pasado conforma el presente, nos deja ante la necesidad de la acción, para proyectarnos hacia el futuro», reflexionó.
Según Zouví se puede hablar de varios períodos de funcionamiento de la Cámara, interrumpidos por los gobiernos de facto. Tras la provincialización de Misiones, en 1953, se pone en marcha el aparato legislativo. El primer período comienza en el ’55 presidido por Francisco de Haro. En ese momento, los diputados duraban seis años en sus funciones. En las bancas había 28 diputados justicialistas y cuatro radicales.
«El cuatro de junio de 1955 asumieron los primeros gobernantes constitucionales de la Provincia», contó Zouví. En septiembre de ese año se produce un golpe de estado. «Fue un primer momento constitucional fundante, pero también frustrante», sostuvo la profesora.
Luego de un quinquenio de intervenciones, vuelve a funcionar la Cámara. Y en el 62 nuevamente un golpe de estado interrumpe la vida constitucional, lo mismo sucede en el ’66.
El año 1973 marca la vida institucional de Misiones, ya que en ese año fallecen el gobernador y el vice, Juan Manuel Irrazábal y César Napoleón Airault. La situación se normaliza en el ’75, pero al año siguiente el gobierno de facto interrumpe nuevamente la vida de a Cámara. En ese momento, era Josefina Onetto la secretaria legislativa, y fue quien tuvo la dura tarea de entregar a los militares las llaves del palacio legislativo.
La continuidad llegó de la mano de la democracia en 1983, con el período legislativo nueve.
Debate entre ley de cupos y recuerdos
De los 32 diputados que inauguraron la vida institucional de la Legislatura misionera, nueve eran mujeres, es decir el 30 por ciento de las bancas.
«Ese fue un lugar que sólo pudimos ocupar luego con la imposición de la ley de cupos», reclamó la profesora Yoly de Urquiza, quien aprovechó el momento para reclamar una nueva norma que llevaría al 50 por ciento el cupo femenino.
Sin embargo, fue Chicha Constristano (Ucri) la que se encargó de contar que en su época había mucho «pluralismo y representación parlamentaria.
Yo tuve en honor de encabezar la lista de diputados de entonces». «La mayoría éramos docentes», dijo y aunque no desestimó la ley de cupo (por la que actualmente pelean las mujeres de la Cámara) recordó la tarea de algunas de las mujeres, que sin necesidad de ley de género, hicieron historia en los pasillos legislativos.
«No han pasado de balde estos cincuenta años, algo intentamos hacer por esta Provincia. Me queda la satisfacción de haber intentado hacer algo, crear sueños, aunque los golpes de estado los tiraban abajo», sostuvo con un dejo de emoción en la voz.
En medio del debate, que estuvo plagado de recuerdos surgió también en la memoria de los presentes, la figura del fallecido diputado Pedro Marinoni Barboza, quien en plena sesión, allá por 1993, sufrió un ataque cardíaco.
Los memoriosos contaron que dos de sus colegas médicos lo asistieron, pero cerca de la madrugada, el diputado falleció. Las fotos del legislador ilustran una de las tantas mesas ubicadas en los pasillos.
«La Cámara es la voz del pueblo», recordó por su parte el diputado mandato cumplido Abel Costa Argibel (PJ) . «Debemos decir que hoy, hay leyes que se desconocen y eso le hace mucho daño a la democraciay tenemos nosotros la obligación de decirlo en este recinto. Los diputados son los auténticos representantes del pueblo», concluyó.
Celestina De Amores: La memoria de una de las pioneras
