El precio de boletos a otros destinos de larga distancia también bajó, aunque en menor medida. En verano los precios llegaron a su máximo y luego descendieron por de la estacionalidad de la demanda [su_note note_color=»#cdcdcd»]Los empresarios aseguran que el precio del gasoil y el alto costo laboral impiden mantener bajos los boletos[/su_note]El transporte de pasajeros de larga distancia viene registrando una sostenida baja en sus precios desde los picos registrados durante la última temporada de verano y la Semana Santa. Para el caso de los servicios a Buenos Aires, los más requeridos por los pasajeros de toda la provincia, la reducción puede cuantificarse en alrededor de un 20 por ciento.
Las cuestiones de estacionalidad en la demanda de viajes provocan que el mismo servicio que en temporada alta se cobraba alrededor de 75 pesos hoy -en promociones especiales- se ofrezca a menos de 60 pesos.
De este modo, la empresa misionera Crucero del Norte por ejemplo, modificó su tarifario y ofrece pasajes a Buenos Aires en servicio semicama por 63 pesos y en servicio cama por 73 pesos. Además esta firma agregó una promoción especial para su frecuencia con horario de salida 8:15 de la mañana, en coche semicama, con un valor de 58 pesos .
En tanto que desde la empresa Vía Bariloche se ofrecen promociones, también en servicio semicama, que permiten adquirir pasajes de ida y vuelta a la terminal de Retiro por precios que rondan entre los 120 y 128 pesos y varían según el horario de salida de los micros.
A la hora de justificar la baja de los precios, los empresarios indicaron que se trata de una cuestión puramente estacional que hace que los pasajes reduzcan su precio en meses en los que el movimiento turístico es menor y destacaron que para evitar que los valores vuelvan a dispararse en temporada alta, resultará fundamental bajar los costos operativos de las empresas que registraron fuertes subas en los últimos meses.
La principal preocupación del empesariado del sector tiene que ver con los incrementos salariales que se les otorgó a los choferes en las últimas negociaciones paritarias con el gremio que los nuclea. La nueva escala salarial que comenzó a regir en abril pasado marcó un incremento de aproximádamente el 40 por ciento, situando al sueldo de bolsillo de un conductor sin antigüedad en el orden de los 2.200 pesos, mientras que uno con 10 años de trabajo se lleva más de 3.000 pesos por mes.
Los propietarios de empresas de colectivos de larga distancia además reclaman pagar el gasoil subsidiado al mismo precio que lo obtienen las empresas de transporte urbano – 45 centavos-.
