La directora de la Línea 102 de Violencia Familiar, Gloria Báez ratificó que el domingo último la esposa del diputado Néstor Arrieta, desde el hospital de Jardín América le contó por teléfono que había sido golpeada por su esposo. «Ella comentó hechos de malos tratos físicos y psicológicos y que tenía miedo, pero que estaba tranquila en el hospital acompañada de una hermana y no quería ir a una clínica privada», dijo Báez. La titular de la Línea 102 Gloria Báez contó que la historia comenzó cuando recibió la llamada de una mujer avisando que estaba internada en el hospital de Jardín una señora que dijo que recibió una terrible golpiza, y pedía ayuda para salir de esta situación».
«Me dice que la señora no podía acercarse al teléfono y que la llame al celular, le pedí el número y le hice la llamada, ella comenta hechos de malos trafos físicos y psicológicos, que tenía miedo, que estaba tranquila en el hospital y no quería ir a una clínica privada, estaba acompañada con una hermana», agregó la licenciada Báez.
Le siguió preguntando cuándo le iban a dar de alta y y la mujer le contesta que «quizás esta tarde, entonces Le dije que se tranquilice, la vamos a ayudar y que viajaría a Jardín al día siguiente para ver como ayudarle y ella accede».
Báez viajó al día siguiente a Jardín acompañada de la psicóloga de la línea y la secretaria del diputado Arrieta, pero al llegar a la casa de la familia Arrieta el diputado no le permitió ver a su señora, manifestando que «ella no nos podía atender y después de una charla con el diputado, la psicóloga y la secretaria quedamos a disposición de la señora para ayudarla cuando quisiese».
Báez reiteró que la mujer de Arrieta, Ivone Silva le había dicho en la comunicación telefónica que «ella fue golpeada por él y no era la primera vez y que era un marcado abuso psicológico y que los golpes eran leves, tirones de pelo, pero nunca como esta vez».
Y reconoció que consideró «oportuno informar a la Cámara donde es su ámbito laboral, a los bloques por esta situación porque ella me había corroborado» la golpiza.
Por último dijo que sigue preocupado por esta señora porque «hay peligro de vida». (Radio A)
