Dos de los imputados están acusados de vender un terreno que no les pertenecía. Para ello utilizaron un poder falso confeccionado por un escribano. Los alegatos y la sentencia se conocerán el martes de la próxima semana.
Un escribano, un abogado y su secretario comenzaron a ser juzgados ayer por la venta fraudulenta de una propiedad que no les pertenecía, hecho que ocurrió en julio de 1994 en Posadas.
En el banquillo de los acusados están sentados el notario Oscar Adolfo «Tití» Medina, de 77 años; el abogado Juan Esteban Glinka; y Sandro Taborda, quienes llegaron a debate excarcelados.
Al escribano se le imputa el delito de «falsificación de documento»; mientras que el abogado y su secretario deberán responder por «defraudación».
Todo comenzó en julio de 1994 cuando una arquitecta le inició una demanda a la propietaria del terreno ubicado en la intersección de la avenida Corrientes con la calle Marcelo T. de Alvear (continuación de La Rioja), Carmen Alicia Gasman, para percibir los honorarios que le correspondían por la confección de los planos de una propiedad horizontal.
La demanda fue iniciada por el abogado Glinka, quien trabó embargo sobre dicho terreno, donde ya se había iniciado la edificación.
A través de un llamado anónimo, la mujer fue alertada sobre la venta de esa propiedad a través de un supuesto apoderado.
La investigación permitió establecer que con datos falsos, en la escribanía de Medina se confeccionó dicho poder sin el conocimiento ni consentimiento de Gasman.
Glinka se contactó con una inmobiliaria para la venta de dicho inmueble, comprometiéndose a levantar los tres embargos que pesaban sobre dicha propiedad.
Taborda -secretario de Glinka- fue hasta la escribanía de Ives Lombardi y allí firmó el boleto de compraventa a favor de Aníbal Oudín y su esposa.
Lombardi indicó que como faltaba levantar los embargos y un acta de consentimiento del esposo de Gasman, la escrituración no se realizó en el acto. Incluso el escribano fue hasta la oficina de Medina para ver el protocolo del poder que exhibió Taborda.
Como Oudín ya había abonado 2.000 pesos en concepto de seña -la operación era por 40.000 pesos- tomó inmediata posesión del inmueble y desde entonces Gasman no lo pudo recuperar más.
El proyecto inmobiliario -oficinas y departamentos- quedó trunco, motivo por el cual ahora reclama una indemnización de más de 1.100.000 pesos y la restitución del terreno.
Los tres imputados se negaron a declarar y Medina fue autorizado a dejar la sala de debate por cuestiones médicas.
El juicio continuará el martes con los alegatos y el fallo del Tribunal Penal 2, integrado por Roque Martín González, Juan Enrique Calvo y Alfredo Rafael Escribano.
El abogado Juan Esteban Glinka es el único de los tres imputados que tiene antecedentes penales.
En Misiones fue procesado por «atentado a la seguridad pública» por la colocación de un artefacto explosivo cerca de la chacra del senador Ramón Puerta.
El 15 de noviembre de 1989, en Chaco, fue condenado a cuatro años y cinco meses por los delitos de «asociación ilícita, fraude a la administración pública y circulación de moneda extranjera falsa». Sin embargo, mediante una apelación logró que la pena fuera reducida a tres años y tres meses. Esa sentencia no está firme porque llegó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En nuestra provincia, Glinka también tiene otro antecedente: fue condenado a diez años de prisión por asaltar con un arma a un remisero de la ciudad de Posadas.
En esa causa recuperó la libertad el 6 de marzo de 2002 y llegó a este debate en libertad.
Declararon más testigos y la investigación avanza
